OBAMA Y LA CORRUPCION EN ILLINOIS

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No detienen todos los días a un gobernador en EEUU y si es del Estado en el que comenzó su carrera política el próximo presidente del país, aún menos. Lo que menos necesitaba ahora Obama es que se recordara que el lugar donde echó los dientes es un abrevadero de políticos corruptos. Todos los periódicos van a rastrear Illinois para ver hasta dónde tuvo que implicarse Obama en una maquinaria tan poco respetable.

Una vez más, lo que le salva es su irrupción fulgurante en la política. Se suele pensar que cuanto más rápida es la ascensión de un político, más favores tiene que pagar para llegar tan lejos en tan poco tiempo. Más bien ocurre lo contrario. Pasar años entre tiburones, ir subiendo peldaño a peldaño es lo que obliga a dar y recibir favores, a pringarse hasta con el último corrupto porque al final nunca sabes a quién vas a necesitar en el momento decisivo. Hay que estar a bien con todos.

Obama no se vio obligado a este lento aprendizaje y eso le salvó. Aun así, tuvo sus tratos con el magnate inmobiliario Tony Rezko, siempre dispuesto a meter dinero en las campañas locales, y bien que se lo recordaron los republicanos en la campaña electoral.

El NYT recupera hoy esta historia, no de forma que pueda perjudicar en principio a Obama. Informa que el presidente electo llamó hace unos meses al presidente del Senado de Illinois para que la Cámara aprobara una reforma que limitaba la financiación de las campañas y a la que se oponía el gobernador Blagojevich. En esta historia todo lo que te coloque en el bando opuesto a Blagojevich es un punto a tu favor.

Obama ya era consciente antes de empezar su campaña que tenía que marcar distancias con la forma habitual en que se hace política en Chicago. Demasiado dinero sucio y demasiadas amistades poco recomendables. Y hay que decir que, sin enarbolar ninguna bandera contra la corrupción --nadie llega muy lejos en Illinois con esa actitud--, sí contribuyó a que se aprobaran algunas medidas algo más 'éticas'.

El político que terminó quedándose con el escaño de Obama en el Senado de Illinois le contó a la corresponsal de Público que su antecesor le había advertido que podía acabar en prisión si no tenía cuidado con ciertas prácticas habituales en la política local que habían quedado prohibidas tras una reforma promovida entre otros por el mismo Obama. Se refería por ejemplo a hacer llamadas pidiendo dinero para una campaña desde un teléfono del despacho del Senado.

Habrá que estar atentos en las próximas semanas porque cualquier relación, aunque sólo sea una foto, entre Obama y Blagojevich dará lugar a muchos comentarios.

Lo primero que se ha sabido de la subasta promovida por Blagojevich tampoco deja en mal lugar al presidente. Su gente estaba promoviendo a un asesor, el que aparece como "candidato número 1" (podría ser Valerie Jarrett) para ocupar el escaño ahora libre, pero la reacción airada de Blagojevich delata que no estaban dispuestos a pasar por caja.



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