LAS PROPUESTAS MISERABLES DEL FMI

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Juan Torres López, en Sistema Digital

El Fondo Monetario Internacional tomó de nuevo las riendas hace meses y se dispone a seguir imponiendo doctrina, ahora con la excusa de que las medidas que propone son las imprescindibles para salir de la crisis y del problema de deuda que ésta ha provocado.

Los economistas del Fondo que han venido a dictar sentencia a España, como hacen en tantos otros países, son los que predican austeridad a quienes ganan unos cientos de euros mientras ellos se fijan a sí mismos sueldos multimillonarios, los que exigen recortes de gasto a los gobiernos desde hoteles de cinco estrellas y limusinas que pagamos los contribuyentes. Los que se declaran políticamente neutrales pero tratan con favor a los dictadores y alteran sin rubor las decisiones democráticas que toman los poderes representativos.El Fondo es la institución que reclama buen gobierno a los Estados pero que actúa con una opacidad absoluta y sin control alguno, la que dice defender la libertad pero tiene internamente un funcionamiento completamente antidemocrático. La que reclama rigor y acierto a los gobiernos pero que nunca ha realizado una autocrítica efectiva ni evaluado seriamente sus múltiples y fatales equivocaciones.

El Fondo Monetario que ahora dice a España lo que tiene que hacer es una institución doctrinaria que aplica siempre un mismo credo sea cual sea la circunstancia o el país que analiza: recorte de gastos públicos, privatizaciones, liberalización de servicios, desregulación financiera, libertad de movimiento para los capitales, apertura de puertas al capital extranjero... siempre lo mismo, siempre el viejo credo liberal, sea cual sea la gravedad de los problemas que origina su aplicación.

Pero el problema más grave del Fondo no es ni siquiera que sea doctrinaria sino que es una institución incompetente. Sus economistas fallan constantemente y de forma estrepitosa. Sus prejuicios ideológicos no les permiten contemplar y analizar correctamente la realidad, se equivocan en los diagnósticos, no saben hacer predicciones adecuadas y, lógicamente, nunca logran conseguir los objetivos que se proponen cuando actúan (salvo, eso sí, el de dar vía libre a los poderosos).

Podrían traerse a colación docenas de ejemplos de errores y fallos garrafales en sus informes y de previsiones completamente equivocadas, más propias de aficionados que de auténticos profesionales.

Valga como una simple muestra el despiste colosal que manifestaban tener los economistas del FMI sobre la situación de la economía mundial en abril de 2007, cuando ya otros muchos, más inteligentes y mejor preparados, o simplemente más honestos, habían advertido lo que estaba pasando. Decía entonces el Fondo en "Perspectivas de la Economía Mundial" (página XII): "los riesgos para la economía mundial disminuyeron desde la edición de septiembre de 2006 (...) lo que nos parece más probable es que el vigoroso crecimiento mundial perdure (...) comparando los datos actuales con los de septiembre, (2006) no hay tantas razones para preocuparse por la economía mundial (...) la economía estadounidense se mantiene firme en general". O también el error de diagnóstico sobre lo que podría ocurrir en nuestro país cuando en marzo de 2009 decía que el déficit público español sería del 6% en 2009 y 2010, justo la mitad del efectivamente registrado.

Con semejante carencia de ojo clínico, es normal que el Fondo Monetario Internacional no logre nunca conseguir lo que se propone, ni siquiera en términos de tasas de crecimiento y mucho menos de estabilidad macroeconómica y financiera. La evidencia empírica indiscutible es que en la época en que se vienen aplicando las políticas que recomienda el Fondo Monetario Internacional, desde los primeros años ochenta, el crecimiento de las economías (mucho más si no se considera el de China y otras naciones que no siguen sus políticas) ha sido mucho más bajo que en las etapas (o en los países) en que no se han aplicado. Y un trabajo reciente ha demostrado que ha habido más crisis cuando han predominado las políticas liberales que propugna el FMI, en los años treinta y a partir de los ochenta del siglo XX, y que hay una gran correlación entre la mayor movilidad del capital (otros de los principios políticos del Fondo) y las crisis bancarias. (Carmen M. Reinhart y Kenneth S. Rogoff, “Banking Crises: An EqualOpportunity Menace”, National Bureau of Economic Research, Working Paper 14587, 2008).

Los poderes financieros internacionales se benefician de las políticas del Fondo no porque sean eficaces para lo que dicen buscar (crecimiento, empleo, estabilidad...) sino porque son las que les proporcionan las mejores condiciones para aumentar sus beneficios. Y eso lo pueden conseguir porque el Fondo nunca evalúa el impacto social o sobre la desigualdad y la pobreza que tienen sus políticas, como él mismo ha reconocido (IMF, “Poverty and Social Impact Analysis in PRGF- Supported Programmes”, Washington, 2002), porque es completamente ajeno y ciego respecto a cualquier asunto relativo al bienestar social o al cuidado del medio ambiente.

Y es esta institución de economistas bastante incompetentes la que ahora viene a España a decir qué debe hacer un gobierno legítimo elegido por los ciudadanos para hacer frente a una crisis que ha provocado la banca internacional.

Sus tres propuestas principales son exactamente las mismas que hacen la patronal, la banca, el Banco de España y los economistas que están a su servicio.

La primera es la privatización progresiva de las cajas de ahorro.

El FMI no dice nada de la banca española, se calla para ocultar que su situación es exactamente igual que la de las cajas. No reclama transparencia, no hace ni dice nada para obligar a que la banca sea lo que debiera ser: la fuente de financiación de la actividad económica. Nada propone para que las empresas y las familias vuelvan a tener el crédito que se necesita para recuperar la actividad. 

La banca es quien ha quebrado y la que ha provocado la crisis y lo que el FMI propone es que como premio se les entreguen las cajas de ahorro. 

Es difícil imaginar una bellaquería más grande. Con mucha palabrería pero sin destapar la situación de la banca, lo único que busca el FMI es poner las cajas de ahorros en la bandeja del capital privado para que así se recupere una banca quebrada, aprovechando el mercado que dejarían las cajas y adquiriendo sus activos, como en tantas otras ocasiones, a precio de saldo. 

La segunda propuesta del Fondo es ya conocida, la reducción del gasto público. He explicado en otros textos que en una coyuntura recesiva eso solo puede conducir a la depresión y a hundir aún más a nuestra economía. Es lo que ha ocurrido en muchísimas otras ocasiones y en otros países cuando se ha actuado así.
Como acaba de señalar el Premio Nobel Joseph Stiglitz, "la austeridad lleva al desastre" (Le Monde, 22.05.2010), y ahí es donde nos quiere llevar el FMI para que los bancos y las grandes empresas ganen más dinero todavía.

La tercera propuesta es la reforma laboral "radical y urgente" en la línea que solicita la patronal y que principalmente se basa en reducir la capacidad de negociación de los trabajadores mediante la descentralización de la negociación colectiva y el establecimiento de nuevos tipos de contrato.
Decir que se puede resolver el problema del empleo flexibilizando el mercado laboral al mismo tiempo que, como acabo de señalar, se deprime la actividad debilitando la demanda efectiva es sencillamente una mentira gigante y grotesca. De esa manera es imposible que las empresas (sobre todo medianas y pequeñas) creen puestos de trabajo. Solo se consigue que ganen más las muy grandes que tienen demanda cautiva gracias a su poder sobre el mercado, que es lo que se trata de salvar.

En definitiva, el Fondo Monetario miente cuando presenta sus propuestas para la economía española porque no dice lo que de verdad pretende; oculta los efectos reales que tendrán las políticas que propone; y, para colmo, no permite el debate social sobre ellas sino que se limita a imponerlas porque su incompetencia le impide argumentarlas científica y rigurosamente.

POR QUÉ NECESITAMOS BANCA PÚBLICA

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Alberto Garzón Espinosa

La crisis financiera internacional ha recuperado el debate sobre la propiedad privada o pública de la banca. Los millonarios rescates bancarios acometidos por diferentes gobiernos (con Estados Unidos y Reino Unido a la cabeza), los extraordinarios beneficios que han tenido los directivos antes, durante y después de la crisis, la distorsión generalizada que han provocado con sus actividades especulativas... y la sin duda sangrante consecuencia final de la crisis: el pago de la misma por las clases populares que nada han tenido que ver en la gestación de la misma. Todo ello está ahora mismo encima de la mesa.

El debate no es sólo moral, como podría parecer en primera instancia, sino que va mucho más allá. Se trata, también, de una cuestión económica de cuya resolución dependerá el futuro de la actividad económica mundial. No en vano, hablamos del funcionamiento de un sector crucial para el capitalismo.

 Costas Lapavitsas, profesor de la School of Oriental and African Studies (SOAS) de laUniversity of London, y miembro del Research on Money and Finance (RMF), escribió el año pasado un paper en el que argumentaba las razones por las que, según él, era necesario abogar por una Banca Pública. Recupero aquí las principales aportaciones de aquel documento, que en todo caso recomiendo leer al completo, de cara a fortalecer nuestros propios argumentos.



Para Lapavitsas la actual es una crisis sistémica, y no accidental. Estaríamos ante los efectos más drásticos de la transformación que el capitalismo contemporáneo acometió en torno a la década de los setenta y ochenta. Dicha transformación, resultado de las reformas políticas de los gobiernos de inspiración neoliberal, habría llevado a la banca a perder la cuota de mercado que tenía con las grandes empresas productivas. Éstas, aprovechando el nuevo contexto financiero (bautizado por muchos autores con el término de "financiarización") habrían reducido su dependencia de los bancos gracias a una mayor facilidad para financiarse a través de operaciones de mercado abierto (fundamentalmente a través de la emisión de acciones y títulos). Los bancos, en respuesta a ello y para mantener los niveles de rentabilidad previos, habrían desplazado su actividad en dos sentidos: involucrándose de forma creciente en operaciones de mercado abierto e intensificando sus relaciones con los trabajadores individuales.

La crisis habría puesto de manifiesto la debilitad de dicho esquema. Las operaciones de mercado abierto habrían sido fundamentalmente especulativas, derivando en una fuerte inestabilidad financiera, y la intensificación de la actividad sobre los trabajadores individuales habría llevado a lo que se define como "expropiación financiera" de los bancos sobre los trabajadores, agudizando la desigualdad y la transferencia de rentas desde las clases sociales más desfavorecidas hacia los directivos bancarios y los accionistas de los bancos. El estallido final de la crisis habría supuesto, también, una fuerte transferencia desde el sector público hacia el sector privado; las inyecciones de capital y la compra de activos tóxicos habrían sido, además, ineficaces al no conseguir recuperar los flujos de crédito hacia las empresas.

La necesidad de una Banca Pública tendría dos pilares fundamentales. El primero, superar la crisis actual de forma justa y verdaderamente eficiente. El segundo, recuperar el sentido del sistema financiero y promover que el mismo sea un canal efectivo de transferencia de capital hacia la inversión productiva. Además, se plantea, serviría también como parte de una estrategia más amplia de recuperación del poder económico y democrático de la ciudadanía.

Efectivamente, las inyecciones de liquidez, los tipos de interés cero, la compra por parte del Estado de activos tóxicos (títulos financieros que ya no valen nada y que permanecen a precios ficticios en los balances bancarios disimulando así las pérdidas reales), y otras medidas del mismo sentido, no han tenido el éxito esperado. Han servido para recuperar la rentabilidad de los bancos, y de ahí que publiciten tantos beneficios en años de crisis, pero no se ha reactivado el flujo crediticio. ¿Cómo es posible? Fundamentalmente porque todas esas inyecciones de dinero público se han destinado a nuevos procesos de inversión financiera especulativa y no de financiación de la inversión productiva. Es decir, los bancos que recibían dinero barato de los bancos centrales lo destinaban a prestárselo a otras unidades económicas a precios mucho más caros (incluyendo al propio Estado a través de la deuda pública).

Los bancos no se atreven a reconocer las pérdidas porque tendrían que enfrentar una posible quiebra y una caída espectacular en la cotización de sus acciones. Por eso los estados están ayudando en todo el mundo a los bancos de una forma muy poco transparente. Y, como salvaguarda de los principios del sacrosanto mercado, tampoco pueden controlar a qué destinan los bancos el dinero. De ahí que durante la crisis escucháramos a presidentes como Zapatero casi pedir por favor a los bancos que movieran el dinero a la economía.

La Banca Pública sería una alternativa mucho mejor para enfrentar todos estos problemas. En primer lugar, restauraría al completo la confianza en los mercados. Al estar su actividad respaldada por el Estado, no habría razones para dudar de sus solvencias, y reduciría las tensiones en los mercados interbancarios (reduciendo los tipos LIBOR y EURIBOR). En segundo lugar, se solucionarían también los problemas de falta de transparencia, falta de democracia y, claro está, de solvencia. No habría razones para ocultar pérdidas, y la liquidez se recuperaría. En tercer lugar, se podría establecer un criterio justo y solidario para pagar el coste de dichas pérdidas, diversificando el mismo entre clases sociales.

En lo que respecta al comportamiento de largo plazo, los bancos privados se han comportado -como es lógico- como empresas capitalistas maximizadoras de rentabilidad y, como es propio del contexto actual, basando su actividad en un cortoplacismo que ha obviado las estrategias a medio y largo plazo. En su labor original los bancos privados se han mostrado muy poco eficientes. Así, han destinado los recursos a actividades especulativas, dejando de lado la financiación de la economía real y llevando a menores tasas de crecimiento económico en todo el mundo desarrollado. El sistema financiero, en definitva, se ha distorsionado y no está cumpliendo su función.

La banca pública sí puede cumplir esas exigencias de forma satisfactoria. Las grandes empresas no se financian a través de los bancos, pero sí las medianas y pequeñas empresas así como también los hogares. Un sistema financiero eficiente propulsa la demanda agregada a través del incremento de la inversión y del consumo, llevando a mayores tasas de crecimiento económico. Además, el funcionamiento "ético" de la Banca Pública tendría prohibidas las actividades especulativas y las prácticas depredatorias (altos tipos de interés, estafas, etc.) con los trabajadores individuales. La Banca Pública se convertiría así en el instrumento más eficaz para hacer política económica, pudiendo dirigir las decisiones de inversión de las empresas y, por ejemplo, ayudar en la configuración de un nuevo modelo productivo (fomentando a través de líneas de crédito barato, por ejemplo, la inversión en sectores estratégicos como las energías renovables).

Lapavitsas precisa algunas puntualizaciones finales. No se trataría de una simple sustitución de gestores privados por burócratas estatales, sino de un cambio profundo y radical en la naturaleza de la misma institución. Una banca pública que estuviera organizada democráticamente, con unos criterios sociales bien diferenciados y con total transparencia y representación social. Y dentro de un marco de cambio económico en el que se revertiera la tendencia regresiva de las políticas económicas, llevando fundamentalmente a una recuperación en la provisión de servicios públicos por parte del Estado.

Para llevar a cabo todo esto y poder reiniciar un ciclo económico expansivo, Lapavitsas insiste en que no hacen falta técnicos cualificados (que los hay, y muchos en paro) sino simple voluntad política. He ahí la cuestión.

COHN-BENDIT HABLA SOBRE GRECIA EN EL PARLAMENTO EUROPEO

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Subtitulado en castellano

"LOS MERCADOS HAN EXAGERADO CON ESPAÑA"

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El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, ayer en Madrid, teme que habrá otros ataques al euro pero respalda la estrategia española

Belén Carreño en 'Público'

El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, (Indiana, EEUU, 1943) se dibuja como el último baluarte de la economía progresista. Miembro del Comité Científico de la Fundación Ideas, creada por Jesús Caldera para servir de think tank del PSOE, visitó ayer Madrid para promocionar la adopción de una tasa financiera. Defiende la estrategia económica que ha adoptado Zapatero y lo anima a subir más algunos impuestos.

¿Se podía prever lo que iba a pasar con la deuda hace seis meses?

En septiembre ya se podía predecir que los déficit iban a ser muy abultados. Pero el mercado decide fijarse en una cosa en cada momento. La diferencia es que hoy nos hemos dado cuenta de la irracionalidad y la impredecibilidad de los mercados. El foco se ha puesto en países como Grecia o Italia, que tienen una deuda muy alta respecto a su PIB, mientras que a España se le presume una mejor política fiscal anterior a la crisis. Sin embargo, la crisis ha hecho que los mercados no se fijen en el modelo en conjunto, si no que elijan el peor escenario en cada país.

¿Se puede decir que ha habido una exageración de los mercados con España?

Sí, por supuesto han exagerado, porque sólo se han fijado en la tasa de paro y creen que, por culpa de este alto desempleo, el terreno para el ajuste es menor. Italia tiene una deuda mucho más elevada, pero los mercados creen que tiene más margen de maniobra en el ámbito socioeconómico. Esta es una afirmación delicada porque hay un riesgo de que en un futuro no muy lejano, el mercado gire su mirada a Italia o a cualquier otro país.

¿No es peligroso que los mercados fijen la agenda política?

Por supuesto. Esto lo saben muy bien los países en de-sarrollo, que viven bajo el terrorde la irracionalidad de los mercados. Observe lo grande que es Brasil y los mercados ya han dictado el resultado de dos elecciones generales. La cuestión está en distinguir entre la reacción de los mercados a corto plazo, que entran y salen todo el rato, y la decepción auténtica que se traslada a la inversión real. Los mismos mercados que reclaman ahora su dinero animaban hace nada a los gobiernos a endeudarse. Es como en mi país, que se animó a los pobres a endeudarse y ahora la gente va a estar el resto de su vida dándole un 25% de sus ingresos a los bancos. Hay que crear un marco regulatorio.

La decisión en solitario de Alemania sobre las ventas a corto plazo, ¿tiene algún resultado práctico?

Dos años después del inicio de la crisis, la coordinación global no funciona, así que es comprensible que haya impaciencia. La responsabilidad de cada país es proteger a sus ciudadanos y su economía. Pero hay algunas áreas en las que en solitario no hay beneficios. Si prohíbes las ventas a corto en un país, puedes ir a otro. En realidad es un posicionamiento político, no económico. Es decir: "No queremos ser parte de esto". Los países decidieron que no querían dinero de la droga y que no iban a admitir que se lavara en sus economías. Pues se trata de decidir qué tipo de mercado quieres.

¿Serán suficientes las medidas tomadas para proteger el euro?

El fondo de solidaridad es una buena idea, sobre todo porque viene con los paquetes de ajuste. Sin embargo, el que muchos países adopten al unísono planes de austeridad hará que el crecimiento económico baje, lo que terminará mitigando los resultados. Mi visión es que el crecimiento en Europa y en EEUU será débil, lo que significa que las mejoras en el déficit serán pequeñas y las posibilidades de que se ataque a otro país son mayores.

¿A dónde llevarán estas medidas a España?

El Gobierno trata de acom-pañar las medidas de ajuste con otras destinadas a promocionar el crecimiento. Algunas tendrán efecto a medio plazo y otras a largo. La reforma laboral, la financiera, la de las energías limpias, se tiene que tomar como un programa en su conjunto, más allá de las medidas de ajuste que ven los mercados y de la que hablan los medios. Cuando lo miras como un todo, ves que puede tener éxito y compensar el plan de ajuste. Eso sí, la recuperación de Alemania y de Europa será al final lo que más efecto tenga en el crecimiento y en reducir el desempleo y el déficit.

¿La decisión de recortar los sueldos de los funcionarios y las pensiones es adecuada?

Es un juicio muy complicado. Si no tomas ciertas medidas hay un riesgo muy alto de que suban los intereses [de la deuda], que el déficit vaya a peor, que el presupuesto se estreche y que en ocho meses o un año tengas que hacer recortes más draconianos. Alguien puede no estar de acuerdo con lo elegido; pero creo que ha sido una decisión razonable si se acompañada por medidas que fomenten el crecimiento, como el acceso al crédito, la reforma laboral o las energías verdes.

¿Y qué le parece un impuesto para los más ricos?

Las tasas que rigen sobre los particulares suben los ingresos y no deprimen mucho la economía.

¿Y la fuga de capitales?

En EEUU tasamos sobre los ingresos globales. En el marco de la UE, hay que poner más enfásis en impuestos sobre los beneficios de las tarjetas de crédito o en las empresas. Si una empresa está haciendo negocios en España, deberían elevarle los impuestos pero darle beneficios por invertir en España. Así estimulas la economía. Una empresa que genere ingresos en España, a no ser que los reinvierta, debería pagar más impuestos.

PALABRAS, PALABRAS, PALABRAS...

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ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE 'ATTAC'

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Entrevista a ATTAC en CNN+ from AttacTV on Vimeo.

MARINALEDA ES UN EJEMPLO

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“Marinaleda constituye un ejemplo de que es posible construir hoy la sociedad que queremos para mañana”

Antonio Cuesta, corresponsal en Turquía de la agencia Prensa Latina

El alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo, finalizó hoy en Turquía una visita oficial de cuatro días invitado por el izquierdista Partido Libertad y Solidaridad (ÖDP), durante la que expuso su modelo de gobierno municipal democrático y anticapitalista.

A su llegada a Estambul, Gordillo ofreció una rueda de prensa en la que explicó a los medios turcos las líneas destacadas de la gestión comunitaria en Marinaleda y criticó duramente el sistema capitalista.

Para el dirigente andaluz “el capitalismo es un sistema terrorista porque se basa en la desigualdad, la violencia y la injusticia, que además ha provocado la crisis económica que vive el planeta” y culpabilizó “al egoísmo infinito de la burguesía financiera” de causar “la mayor estafa de los últimos 50 años a nivel mundial”.

Gordillo hizo un llamado a la unión internacional de la clase obrera “como hace la burguesía”, pues “la crisis de los ricos la estamos pagando los pobres” y acabar de una vez por todas con el sistema capitalista y fundar otro modelo en el que el ser humano sea el centro de la economía.

Para el líder revolucionario esa alternativa debería tener en cuenta: la nacionalización de la banca; el fin del actual modelo agrario y la apuesta por la soberanía alimentaria; la tierra, el agua y las semillas no pueden ser mercancías sino un derecho de los pueblos; poner la energía al servicio de las poblaciones y no de las multinacionales; considerar la vivienda como un derecho de las familias y las personas y no como objeto de especulación; y el respeto de la naturaleza por encima de cualquier interés económico.

Democracia económica

También se refirió a detalles concretos sobre la experiencia de Marinaleda. En este sentido explicó cómo gracias a la lucha sostenida durante años contra los terratenientes, la localidad consiguió tierras destinadas a la producción colectiva y a partir de ahí se generó una agroindustria local.

Los jornaleros pasaron de trabajar un mes al año a ser cooperativistas de un proyecto colectivo que genera pleno empleo y beneficios para la comunidad. “En Marinaleda hicimos real la máxima de que la tierra es para quien la trabaja”, explicó Gordillo.

Los beneficios sociales y económicos son indudables: no hay paro, se frenó la emigración y todos los beneficios revierten en los trabajadores y en el pueblo. Con ello se ha hecho realidad la democracia económica.

Democracia política

La propuesta alternativa de Marinaleda tiene también su expresión en el campo de la política, como no podía ser de otra forma. Según explicó su alcalde, la democracia directa y participativa permite que sean los vecinos los que cada día decidan con total libertad sobre sus asuntos. La Asamblea comunal se convierte de ese modo en el máximo órgano de decisión, por encima del Ayuntamiento, en cuestiones como los impuestos, el presupuesto municipal, la asignación de partidas presupuestarias, los programas sociales, de vivienda, etc. Todos los cargos públicos son revocables por la Asamblea.

Los vecinos deciden sobre sus problemas, de forma que Marinaleda funciona como una especie de comuna donde los trabajadores mandan sobre los hechos de su vida, y donde los responsables políticos somos los primeros en la lucha y los últimos a la hora de recibir beneficios. La ética es fundamental en la política, remachó Gordillo.

Democracia social

El tercer aspecto fue el de conseguir una democracia social, y en este terreno el programa municipal de viviendas ha sido el principal símbolo de esta conquista. El municipio necesitaba casas pero destinadas a quienes no tenían recursos: los trabajadores y sus hijos. La materialización de este programa son construcciones de 90 m2, con 3 habitaciones y un patio de 100 m2, para las que el ayuntamiento ha puesto los proyectos técnicos necesarios, materiales y obreros, y el beneficiario su trabajo durante la construcción y 15 euros mensuales una vez finalizada.

Pero también se han creado guarderías públicas a un precio aún más bajo que el de las viviendas, instalaciones deportivas y de ocio gratuitas, y un servicio sin coste de atención a mayores ofrecido por voluntarios.

La alegría es un derecho del pueblo, y por tal motivo se organizan festivales y los denominados “domingos rojos”, en los que los vecinos ayudan y comparten su tiempo para mejorar los jardines y calles del pueblo.

Alcanzar la utopía

Para Gordillo Marinaleda constituye un ejemplo de que es posible construir hoy la sociedad que queremos para mañana. “La utopía no es algo que no se pueda conseguir luchando: la utopía del pleno empleo, la utopía de una vivienda para todos, la utopía de que la tierra sea para quien la trabaja, los beneficios para quien los produce y el bienestar para toda la sociedad, la utopía de que no haya ni dirigentes ni dirigidos”.

Hay que ser optimistas, recalcó, pues “el optimismo es de izquierdas y revolucionario, y el pesimismo de derechas y reaccionario”.

Crisis española

Preguntado por el impacto de la crisis en Andalucía y en el estado español, Gordillo aseguró que la crisis ha dejado al descubierto que el mito del mercado autorregulador es una gran mentira y en el caso español el problema se ha debido a que la economía estaba basada fundamentalmente en la especulación inmobiliaria, “hay 4 millones de vivivendas vacías y millones de personas sin vivienda”.

Como solución propuso la unión de la izquierda sindical y política, la lucha y la movilización creativa de la población. “Hay que ir hacia una economía productiva y solidaria” puntualizó.

Durante las jornadas del domingo y el lunes Sánchez Gordillo visitó las localidades de Samandağ y Aknehir, en el sureste del país, donde gobierna el ÖDP desde las últimas elecciones municipales. Ahí mantuvo numerosos encuentros con dirigentes políticos y vecinos para explicar su modelo alternativo postcapitalista.

Ayer martes, como cierre de su visita, tuvo lugar un acto público en Estambul en el que volvió a insistir en la necesidad de la lucha para acabar con el injusto y criminal sistema capitalista. Su exposición estuvo acompañada de un breve documental sobre la historia, el funcionamiento y los logros alcanzados en Marinaleda durante 30 años, y la participación del público permitió ahondar más en determinados aspectos como la organización de las cooperativas, las cuestión de género o la viabilidad del proyecto ante los ataques de la burguesía y el fascismo. Gordillo recordó que sólo se pierden las batallas que se abandonan, y que vencer al capitalismo es una lucha muy dura y difícil pero no imposible.

PREMIOS SOMBRA 2010

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Por tercer año consecutivo y coincidiendo con los Premios Sol de publicidad de San Sebastián, llegan los Premios Sombra 2010 con la tarea de señalar los anuncios que han destacado en estos últimos meses por transmitir valores machistas, discriminatorios, irresponsables, insolidarios o consumistas. Este año Ecologistas en Acción concede los siguientes premios:


Premio TORTILLA DE SILICONA a los peores valores alimentarios para “Fruto Ketchup” de Heinz. Esta salsa de tomate Ketchup implantada a nivel global y aliada con las cadenas transnacionales de comida rápida, muestra en el anuncio a su producto saliendo de una planta de tomates. De esta forma, promueve una alimentación esencialmente artificial y dañina como si fuera la más natural de las opciones.


Premio ME LO LLEVO a la transmisión de los valores más consumistas para el suplemento Shoping & Style de El País. El Grupo Prisa y su principal medio de comunicación escrita, El País, a través de su suplemento Shoping & Style dejan de lado la responsabilidad que tiene como agente comunicativo de masas para promover la transformación del periodismo en un medio para la promoción del consumismo y la difusión de valores que sólo benefician a sus financiadores: “ya no basta con seguir la moda, lo importante ahora es reforzar la individualidad y diferenciarse de la masa”, sentencia la contundente introducción del suplemento galardonado.

Premio LAVADORA VERDE al mayor lavado de cara ecológico para “Bolsa caca” de Carrefour. Con su sonada campaña “Bolsa caca”, interrumpida silenciosamente pocos meses después de su lanzamiento, Carrefour aporta un ejemplo de la falacia de su propia sensibilidad ambiental. Una campaña que también evidencia los objetivos reales de esta sensibilidad ambiental publicitaria: el incremento de sus beneficios, disfrazando de verde un modelo de despilfarro, insostenibilidad ambiental e injusticia social y laboral.

Premio LAVADO SOLIDARIO al lavado de cara más oportunista para "100% café justo" de Starbucks. En un nuevo intento por construir una imagen de empresa comprometida con la justicia comercial, certificando algunos de sus productos con el Sello FLO (Fairtrade Labelling Organization) y publicitándolo convenientemente, en realidad Starbucks es una de las empresas que tiene a sus espaldas más denuncias y críticas por su verdadera actuación a nivel ambiental, social y económico, haciendo de la hipocresía una fuente de valor empresarial.

Premio FLORERO al uso como adorno de las personas, para “Pack Madres” de Corporación Dermoestética. El anuncio galardonado dirige su mensaje a un nuevo segmento para la construcción de complejos físicos y estéticos: las madres recientes. La transnacional médico estética pretende convertir a los cuerpos maternos en víctimas publicitarias de traer vida al mundo, promoviendo “cuidados” a través de lo que en realidad son meros quirófanos.

Premio CHIMENEA a la visión más destructiva del medioambiente para “Nuestro mejor circuito” del Banco Santander. En su anuncio sobre Fórmula 1 y las Becas Universia – Fernando Alonso, la entidad bancaria comunica de forma acoplada actuaciones que van en direcciones opuestas: una actividad esencialmente insostenible como las carreras de Fórmula 1 junto a la plantación de árboles, la idea de “circuitos sostenibles”, la concesión de becas para trabajos de “eficiencia ecológica”, con-fundiendo las ideas y los hechos, y confundiendo a la sociedad.

Premio CENUTRIO a los valores más irresponsables para "Apagados", de Impulsa TDT. La campaña Apagados de Impulsa TDT (Asociación para la Implantación y el Desarrollo de la Televisión Digital Terrestre en España) difunde la idea de que para existir hay que ver la televisión, caso contrario se corre el riesgo de una desaparición simbólica. Los protagonistas de los tres anuncios de la campaña son personas que, literalmente, se apagan porque les ha pillado el apagón analógico.

Premio especial “LA CRISIS ES RENTABLE” para la campaña “Esto lo arreglamos entre todos” de la Fundación Confianza. Esta campaña publicitaria sustentada en una enorme inversión publicitaria, hace un llamamiento al optimismo colectivo y proclama la paradoja de que los ciudadanos-consumidores contribuyan a salir de la crisis consumiendo los productos de las empresas que la han creado como resultado de sus imprudencias.

Premio especial A TODA UNA TRAYECTORIA para las Campañas de reclutamiento del Ministerio de Defensa español. El Ministerio de Defensa utiliza en el anuncio ganador argumentos falsos para promover una imagen idílica de las Fuerzas Armadas, promoviendo los valores de la guerra como si fueran valores pacíficos y humanitarios.

Premio a LOS PEORES ANUNCIOS LOCALES para "¿Necesitas diversión?" de Aramón y "Yes, we want" de la Comunidad de Madrid. Aramón, el Gobierno de Aragón e IberCaja han creado una campaña publicitaria que difunde un modelo de ocio insostenible y los enormes impactos ambientales que conlleva, ridiculizando incluso otras opciones de ocio más respetuosas con la naturaleza. Mientras, con el Anuncio "Yes, We Can", la Comunidad de Madrid utiliza una vez más una importante suma de dinero público para realizar una campaña publicitaria con tintes electoralistas que, además de aportar una imagen distorsionada de la educación pública madrileña, promueve un nuevo elemento para la segregación en el ya mermado sistema educativo de esta comunidad autónoma.

SOMOS LIBRES PARA ELEGIR

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MODELO DE PROTECCIÓN SOCIAL

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Santiago Niño Becerra, en 'El País'

Entre los días 11 y 20 del pasado mes de Abril el periódico El País estuvo publicando una serie de artículos-análisis en la que abordaba la viabilidad y posible evolución del Modelo de Protección Social y que comúnmente es conocido como Estado del Bienestar (el continente, como en otras ocasiones, ha acabado por dar nombre al contenido: el Estado del Bienestar es la situación de bienestar en la que el sistema económico ha estado instalado en las últimas décadas, un estado que se ha caracterizado por una serie de manifestaciones, entre ellas, el Modelo de Protección Social).

Evidentemente, les recomiendo encarecidísimamente la lectura de la serie completa: invita a meditar y a plantearse cosas. A continuación les traslado mis reflexiones, algunas de las cuales ya me habrán leído Uds. aquí.
- De entrada y fundamental: si este tema se está abordando ahora, del modo como se está abordando y se tiene en cuenta todas las personas que lo están abordando y en todos los ámbitos en que se está abordando, puede concluirse que es porque el Modelo de Protección Social se halla en una situación crítica, terminal, no lo sé, pero sí crítica; me remito a un hecho: esta situación por la que está transitando actualmente la economía mundial ha sido comparada con al recesión de 1973, buceen en las hemerotecas e intenten encontrar algún análisis de la época que contenga la décima parte de preocupación en relación al de cualquiera de los análisis que en relación al Modelo de Protección Social comparable a los que hoy, sobre el tema, se elaboran.
- El Modelo de Protección Social fue fruto de una doble necesidad: generar PIB (más PIB) en la atmósfera de pleno empleo que se instaló en el mundo tras la II Guerra Mundial, y, en la parte occidental de ese mundo, darle algo a la población que le brindara seguridad y que temiese perder ‘si se portaba mal’, es decir, algo que a ‘la gente’ le permitiese producir y consumir y que le impulsase a ser un good boy; en otras palabras, no hubo, entiendo, ni una brizna de sensibilidad o solidaridad en el acto de implantar el Modelo de Protección Social, tan sólo puro utilitarismo y pura eficiencia ya que así es como entonces ésta era entendida: no podía serlo de otro modo. (De ahí la frase de que ‘la URSS ayudó al mundo obrero’).

- El Modelo de Protección Social no fue ‘el Modelo Europeo’, salvando todas las distancias convenientes recordemos el Fair Deal de Harry Truman y los Great Society Programs de Lyndon Johnson, lo que sucede es que en USA debido a su cultura, a su mentalidad, a su historia y a su propia evolución, las cosas pudieron ser hechas de otra manera, de una manera ‘más pura’ desde la óptica capitalista y desde la cultura del esfuerzo. El famoso “Enriquecerse es honroso” de Deng Xiao Ping es un invento USA: la tierra de oportunidades para el que puede / sabe llegar, para quienes no …

- Hoy el Modelo de Protección Social que hemos conocido, que conocemos no es sostenible, ni necesario. No es sostenible porque la tecnología sanitaria es infinitamente más cara que hace 40 años, porque está admitido que un chico o una chica tienen que tener acceso a una serie de servicios que en los 50 eran inimaginables, porque un jubilado hoy debe recibir un trato y una atención imposible tras la II Guerra Mundial, porque hoy el desempleo del factor trabajo ha alcanzado cotas no presumibles entre 1955 y 1975. Cuando el Modelo de Protección Social fue instaurado se convirtió en la marihuana, en el diacepán, en el ibuprofeno, en la aspirina de la clase media, de hecho la clase media tal y como hoy la entendemos nació con él, pero en el fondo en Modelo de Protección Social pretendió reformar muy poco; de hecho el Modelo de Protección Social no fue -aún lo es- más que el paliativo de algo imposible. Eduardo Haro Tecglen escribió: “El Estado del Bienestar no fue más que una socialización de la caridad sin que se abordara nunca el tema imposible de la justicia” (‘Locos’. El País 16.10.1998).

- El objetivo fue hasta hace muy poco -aún se sigue diciendo que lo es- generar más PIB, cuanto más mejor, y para ello hacía falta ocupar a toda la población activa que fuese posible, y ello en una atmósfera de catálogos limitados de bienes y servicios y de esperanza de vida acotada; como contraste, en el mañana que cada vez es más hoy, para generar el PIB que sea conveniente cada vez está haciendo falta menos población ocupada, los catálogos de bienes han sido infinitos y la esperanza de vida se ha proclamado que podía ser bíblica, hasta ahora. El Modelo de Protección Social fue diseñado y construido entonces: corresponde a una situación que ya no se da ni volverá a darse jamás.

- Todo lo anterior debe ser entendido a nivel general, pero el ajuste fino pone de manifiesto las diferencias nacionales, zonales, regionales: las diferencias en la renta disponible per cápita, en el gasto sanitario por persona, en el modo de utilización, … Claro, claro, en España se gasta menos en sanidad por persona residente que en Suecia: sobre su PIB, el 20,0% España, el 32,9% Suecia, pero Suecia tiene una estructura de PIB que da lugar a un valor añadido que permite una presión fiscal mucho más elevada: 50,1% en Suecia, 36,0% en España, lo que puede financiar un gasto sanitario más elevado, mayor gasto sanitario que se ve complementado con una cultura ciudadana más responsable y que cuenta con una administración pública más organizada. Eso fue así hasta el 2008, como máximo: de entonces son esos números, a partir de ahí el declive, en Suecia y en España, si. España nunca podrá tener el Modelo de Protección Social que Suecia ha tenido, ni Suecia podrá continuar con el que ahora tiene, ¿por qué?, pues porque la realidad económica de Suecia nada tiene que ver con la de España ni la que mostrará Suecia mañana con la que muestra Suecia hoy.

- Evidentemente, nadie quiere volver al capitalismo manchesteriano y menos que nadie los capitalistas, entre otros motivos porque ya no tiene sentido hacer trabajar doce horas diarias a niños de ocho años: ya no es necesario, es decir, es factible pensar que continuará funcionando una versión light del Modelo de Protección Social o una versión reducida, mínima, pero con una filosofía muy diferente: “El Estado de bienestar del siglo XX trató a los ciudadanos como iguales. El del siglo XXI les tiene que tratar también como individuos”; son palabras de Tony Blair, en el momento primer ministro del Reino Unido, en el congreso del Partido (New) Laborista del 2002 celebrado en Blackpool. (El País 02.10.2002). Supone pasar de un modelo en el que el Estado es el protagonista a otro en el que la responsabilidad se halla en el individuo. Puede estar bien, o no, pero un cambio así tiene consecuencias. (Por otra parte, ¿suscribiría hoy Mr. Blair el ‘también’ que pronunció hace diez años?).

- ¿Qué consecuencias?. La población quedará muy polarizada al desaparecer los efectos igualitarios inherentes al Modelo de Protección Social; la esperanza de vida decrecerá al reducirse el gasto en protección social: el sanitario, si, pero no sólo; puede deducirse que crecerá la pobreza, aunque menos de lo podría pensarse debido a que los incrementos de productividad permitirán cosas que hoy pueden parecer muy lejanas. Sin embargo y haciendo todas las consideraciones que se quieran hacer, puede concluirse que, en términos generales, mañana la persona media vivirá peor de lo que hoy vive: mañana: desde ya; ¿por qué?, pues porque el Modelo de Protección Social, por lo que llevamos diciendo, está en retroceso … debido a que ese estado de bienestar, ese ir a más, que el sistema inició en los 50 está declinando.

- Ahora, con una crisis sistémica llamando a la puerta, es muy fácil decir que el Modelo de Protección Social es insostenible, pero ya lo era hace veinte años: lo era su tendencia. En España, si añadimos el impacto en el Modelo -no tanto presente, que también- de los cinco millones de inmigrantes que fueron traídos para levantar pisos y para ordenar las tumbonas de las playas, el círculo acaba por cerrase. Voces ha habido desde hace años, pocas, y nadie las escuchaba: “Se extiende la idea de que el sistema sanitario, que tiene recursos limitados, no va a poder afrontar la creciente demanda derivada del envejecimiento de la población y el aumento de las patologías crónicas. Y ante este conflicto, se perfilan dos posturas: la del utilitarismo, que propugna maximizar el beneficio para el mayor número posible de pacientes, lo que significa dar prioridad a quienes más se pueden beneficiar de un tratamiento, y la de la ética de la igualdad, que defiende que hay que repartir los recursos igualitariamente entre todos, es decir, de forma equitativa”. Son palabras de Carlos Alvarez Dardet, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Alicante y, en el momento director de la revista Journal of Epidemiology and Community Health. (M. Pérez Oliva, “El enfermo como culpable”. El País Salud 08.07.2003).

- Nosotros somos los nietos de un modelo agotado. Tras la II Guerra mundial se puso en marcha un nuevo modo de hacer las cosas que partía de la base de producir de forma creciente dando por supuesto que alguien, en alguna parte, consumiría lo que se estaba produciendo. Cierto que hasta finales de los 70 el acento se puso en la demanda y que desde comienzos de los 80 fue puesto en la oferta, pero, en el fondo, tanto daba: ¿cuál es la diferencia entre que alguien consuma porque ‘le van incrementando el salario’ o porque ‘le van aumentando la capacidad de endeudamiento’?. Con el Modelo de Protección Social sucedió lo mismo. Cuando el acento estaba puesto en la Demanda, cuanto más Modelo de Protección Social mejor porque la población ocupada estaba protegida y producía y consumía más y porque había más PIB para pagarlo, pero cuando el acento se puso en la Oferta, también, de alguna manera, cuanto más Modelo de Protección Social mejor porque la ingeniería financiera proveía de los instrumentos para pagarlo, y también bajo la óptica de la Oferta el Modelo de Protección Social generaba mucho PIB. ¿Qué en USA no había Modelo de Protección Social?, OK, pero había endeudamiento fácil: ¿quién inventó las subprime?

- Hoy todo eso se ha acabado: el PIB, el volumen de PIB tiende a menos: menos actividad, más desempleo, menos consumo; pero la productividad tiende a más, el problema estriba en que con productividad ya no se puede pagar el Modelo de Protección Social que teníamos porque ya no es necesaria tanta población ocupada: el origen y el destino del Modelo de Protección Social.

- Los salarios, las remuneraciones: la tendencia: muy elevadas para aquellas/os trabajadoras/es necesarias/os para generar alto valor con una muy elevada productividad trabajando el tiempo que sea necesario cuando sea necesario y donde sea necesario (¿’conciliación de la vida profesional y familiar’, qué es eso?); muy reducidas para quienes temporalmente contribuyan a la generación de PIB a través de su participación de bajo valor. Un número muy reducido de las primeras y de los primeros (ahora es cuando llegará la verdadera oportunidad para la mujer: importará el rendimiento, no el género, pero unas y otros deberán escoger: profesión u otras cosas). En un escenario como ese, ¿cómo puede, no ya incrementarse, sino mantenerse un Modelo de Protección Social como el actual?.

- La tasa de temporalidad: se dice que el trabajo con contrato temporal es la lacra del modelo: reducido en Europa, muy elevado en España, aunque pienso que el trabajo temporal español es ‘nuestro’ trabajo a tiempo parcial. Bien, pienso que el trabajo temporal, ya lo hemos comentado, no va a menos, sobre todo no en España, pero es que en el resto de países va a más; porque: a) al tenderse a generar el PIB que sea necesario en cada momento debido a que el desperdicio tiende a cero y la eficiencia al máximo, aceleradamente se tiende a contratar al factor trabajo que sea necesario cuando sea necesario, y b) como la tecnología tiende a ser más productiva a la vez que su uso se simplifica (y su precio se abarata), la productividad tiende a crecer exponencialmente, por lo que crecientemente se tenderá a la optimización continuada en el uso de commodities, entre ellas el factor trabajo. Esto, se mire como se mire, no favorece en nada al actual Modelo de Protección Social. 




TIEMPOS DIFÍCILES PARA LA DEMOCRACIA

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El problema está en que no hay capacidad ni liderazgo político para afrontar los cambios necesarios.

Pedro Arrojo, en 'El Periódico de Aragón'

Tiempos difíciles para la democracia cuando, en plena crisis, la ciudadanía percibe que no gobiernan tanto quienes más votos recibieron, como quienes más dinero acumularon. Malos tiempos, cuando quienes mandan son los mercados, ese eufemismo impersonal y misterioso tras el que se esconden respetables nombres y apellidos, que amenazan a los gobiernos y exigen austeridad al pueblo llano a fin de restaurar la confianza de los mercados, es decir, sus espectaculares beneficios empresariales-

En una situación como la actual, no seríamos pocos los que estaríamos dispuestos, de buen grado, a ceder un 10% de nuestro sueldo, reduciendo nuestra jornada de trabajo, para aliviar el drama del paro. Incluso pienso que una medida generalizada de reducción de la jornada laboral, con la correspondiente reducción de salario para quienes ganamos un sueldo holgado, tendría una notable aceptación social. Pero, eso sí, con una triple condición: que el sacrificio se proyectara de forma fiable sobre los necesitados; que la medida fuera parte de un paquete en el que los que más ganan pasaran a contribuir al esfuerzo colectivo por delante y de forma proporcional a su riqueza, y, finalmente, que hubiera un liderazgo político creíble y moralmente consistente.

Esta última premisa no es baladí, sino absolutamente esencial. Zapatero ganó sus primeras elecciones con un enorme capital de prestigio moral al hacer posible lo políticamente incorrecto, pero masivamente reclamado por la gente: traer de vuelta a las tropas de Irak. Sin embargo, por desgracia, me temo que ese prestigio se desmorona de forma lamentable.

Desde mi punto de vista, apenas si hemos asistido a los primeros capítulos de esta crisis global. ¿Cómo puede explicarse que se hayan esfumado miles de millones de euros de dinero público, inyectados al sistema financiero privado, para dinamizar el crédito, sin apenas conseguir liquidez financiera? Solo hay una explicación: que los bancos y cajas, incluso los pretendidamente saneados, conscientes del enorme agujero generado por sus operaciones de ingeniería financiera, optaron por rellenar una parte del agujero, aunque fuera mínima, antes que liberarlos hacia el sistema productivo en forma de créditos. Y esa situación la conocen no solo los bancos, sino también los grandes capitales, a buen recaudo en paraísos fiscales (de nuevo otro eufemismo que no hace sino ocultar las vergüenzas del sistema). En estas condiciones, no es esperable que esos capitales, conociendo la realidad inconfesada del sistema financiero, vayan a lanzarse a la arena productiva a corto o incluso a medio plazo. Y lo que es más grave, la capacidad de las finanzas públicas, en el plano global, dispone en estos momentos de muy poco margen tras los esfuerzos realizados. Dicho en otras palabras: la vulnerabilidad es extrema, como se ha demostrado con Grecia, que, siendo una pequeña economía, ha estado a punto de desencadenar una nueva reacción en cadena imparable, no solo a nivel europeo, sino mundial.

Esta crisis está evidenciando el error que ha supuesto mitificar las virtudes del mercado bajo el enfoque neoliberal imperante. Tendríamos que concluir que con el dinero no se juega. Y, sin embargo, hemos dejado que los especuladores jueguen a placer, amparados por proclamas y principios de libre mercado. Hemos dejado que los bancos privados, y no solo los bancos centrales (en nombre del Estado y bajo su control), produzcan dinero en forma de papel, a través de múltiples productos financieros- El resultado ha sido que los agujeros de falsa riqueza han socavado los cimientos de la economía mundial, y más aún los de una economía, como la española, colgada de la especulación inmobiliaria de la que nadie quiere hablar ahora, y menos asumir responsabilidades.

El problema está en que no hay capacidad ni liderazgo político para afrontar la envergadura de los cambios necesarios. Y, sin duda, tal déficit tiene que ver con el hecho de haber cedido el poder político a quienes tienen el poder económico. Solo así puede explicarse que los mercados tengan más poder que los pueblos y que los parlamentos. Solo así puede explicarse que los sumos sacerdotes de las finanzas mundiales, y por supuesto de nuestras finanzas nacionales, que nos llevaron al desastre, sean quienes pretendan marcar la senda de la superación de esta crisis dando lecciones e incluso amenazando con males mayores a los pueblos (ignorantes nosotros) e incluso a los gobiernos.

Me temo que vendrán tiempos peores, y no paso por ser pesimista- Y es que, desgraciadamente, solo tras un colapso financiero global, los líderes mundiales se atreverán a mirar a los ojos a esta crisis financiera, que es económica, social, ecológica y, en última instancia, política y ética. Pero solo cuando no quede otra opción. Y mientras, se seguirá jugando a recuperar la confianza de los mercados sin atrevernos a mover el trono de los poderes financieros, de esos bancos donde todos tenemos nuestros sufridos ahorros.

Pedro Arrojo, Profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza.

Y LOS PADRES DESPERTARON DEL SUEÑO...

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Casticlairac

Los ricos británicos Banks anuncian que a partir de ahora viajarán en autobús; los acaudalados alemanes Schindler han decidido ahorrar un cerro de millones cada año hasta 2016; y los gestores independientes del barrio recomiendan a Doña Pepita que tome medidas similares de manera “urgente y decisiva”.

“Algo huele a podrido en Dinamarca”, decía Hamlet. Pues algo huele a muy podrido en el barrio. La mayoría de las teorías económicas se han hartado de afirmar que las familias del vecindario (países desarrollados) tienen una capacidad prácticamente ilimitada de endeudamiento, ya que cuentan con una fuente de ingresos teóricamente inagotable: la capacidad de quitarles la pasta a los chicos.

Pero estas teorías, como teorías que son, no cuentan con el factor humano. Es decir, los padres (dirigentes). Y la conjunción planetaria, como diría la ínclita Leire Pajín, ha querido que el momento más crítico del sistema vecinal coincida con algunos de los progenitores más ignorantes y/o golfos de la historia del barrio (véase Pepita, el señor Papadopoulos, el Gorila, Evo…).

Y lo que en principio no se contemplaba como posible, la ruina total de familias enteras, ahora empieza a ser una opción real. De modo que los padres más responsables han despertado del sueño del dispendio desenfrenado y han tenido que empezar a hacer lo que todas las familias hacemos: echar cuentas.

Algo tan evidente como gastar sólo lo que se puede, o pedir préstamos que se puedan devolver, se sustituyó hace años por la filosofía “hago lo que quiero, cuando quiero y como quiero” a fuerza de pedir préstamos sobre préstamos, pagar intereses con nuevas deudas y así ir trampeando mientras todos se pegaban la gran vida.

Sin embargo, el despertador ha sonado, estos padres irresponsables se han caído de la cama y se han dado cuenta de un pequeño detalle: ahora toca pagar. Algunos como Pepita han cogido a sus hijos de los tobillos y los están sacudiendo como alfombras para sacarles hasta el último céntimo; otros como Doña Baracka, los Blair, los Schindler o los Le Fleur, más responsables y leídos, están creando normas para que esto no vuelva a suceder al tiempo que recortan gastos de donde pueden.

Pero lo mejor de todo es que, mientras todos tratan de arreglar el entuerto, Jordi se ha plantado hoy en el salón de casa, pinganillo ferolítico en ristre y con traducción simultánea, para amenazar a sus padres y hermanos con que “la relación entre su habitación y el resto de la casa puede quedar dañada” si no se hace lo que él quiere.

Jajajajajajaja. Perdonadme la carcajada pero es como si yo digo que me llevo muy bien con mi brazo derecho. Como si esa extremidad fuese un ente al margen de mi cuerpo y tuviese la misma categoría que el resto de mi anatomía en su conjunto. ¿No es para troncharse? Pues no, porque esa mamarrachada de Jordi, permitida y alentada por su mamá, supone un trozo menos de pan que echarse a la boca para sus hermanos. Si no, sería la monda.

CÓMO TRABAJA TU DINERO

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How Your Money Works from MUSCLEBEAVER on Vimeo.

¿NOS VIENE BIEN QUE SUBA LA VIVIENDA?

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El Blog Salmón

Hacía tiempo que no me reía tanto leyendo una noticia de un periódico, y es que todavía cuando se lee sobre el mercado inmobiliario uno descubre que hay gente que no se entera de lo que pasa en el sector en el que trabaja o, seguramente, que no quiere enterarse porque piensan que los “buenos tiempos” volverán. Ilusos.

Y es que José Manuel Galindo, presidente de Asprima (Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid), ha dicho que una subida del precio de la vivienda en España nos vendría muy bien, ya que 16 millones de propietarios saldrían beneficiados, mientras que sólo 300.000 personas buscan casa al año.

En un mundo ideal podría pasar algo parecido, suben precios y todo el mundo felices (menos los infelices que buscan una vivienda). En el mundo real los que buscan una vivienda no tienen dinero para comprar a los precios actuales, y los niveles de endeudamiento de las familias a los que hemos llegado en España por esta razón son insostenibles. Curiosamente el señor feliz que además tiene dinero en el banco no sabe que su dinero peligra porque su banco lo está prestando a gente que no puede pagar sus hipotecas, pero da igual porque la vivienda siempre sube.

En el mundo ideal la gente que tiene una vivienda y ve como suben sus precios puede, al jubilarse, vender la casa y darse a la buena vida. En el mundo real cuando se jubila la generación del baby boom e intentan vender todos sus casas crean una sobreoferta y o bien no venden o bien bajan los precios.

En el mundo ideal de Asprima el dinero es infinito. En el mundo real cuando un país tiene un mercado inmobiliario como el Español el capital en lugar de fluir a inversiones productivas y de valor añadido se desvían a ladrillos y la gente deja de estudiar en el instituto porque se gana más sin formación (ah, y luego el paro sube al 20%).

En el mundo ideal España es un país ideal. En el mundo real, Alemania, un país en el que las viviendas apenas suben lo que la inflación, es un país que, si no es ideal (a veces se le idealiza en exceso) no está nada mal: cobran el doble que los españoles y su nivel de precios de consumo es similar (y el de viviendas también, dependiendo de las regiones).

Vía | El Economista
En El Blog Salmón | El sector inmobiliario sigue en profunda recesión

¿QUÉ MERCADOS FINANCIEROS?

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Vicenç Navarro, en 'Público'

Este artículo señala que los mal llamados mercados financieros no responden a las características que definen a los mercados pues sus agentes –los bancos- gozan de un gran proteccionismo proveído por los estados, así como por instituciones internacionales –como el Fondo Monetario Internacional- que garantizan sus exuberantes beneficios a costa de enormes reducciones del gasto público y de la protección social de las clases populares. El artículo muestra ejemplos de este proteccionismo en el caso de EEUU y en la mal llamada “ayuda” del FMI-Euro a los países con elevados déficits y deuda pública, como Grecia, que es en realidad ayuda primordialmente para los bancos europeos.

El lenguaje que se utiliza para explicar la crisis es un lenguaje que aparenta ser neutro, meramente técnico, cuando, en realidad, es profundamente político. Así, se nos dice que los “mercados financieros” están forzando a los países de la Unión Europea y, muy en especial, a los países mediterráneos –Grecia, Portugal y España– e Irlanda, a seguir políticas de gran austeridad, reduciendo sus déficits y deudas públicas, con el fin de recuperar la confianza de los mercados, condición necesaria para alcanzar la recuperación económica. Como dijo hace unos días Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE): “La condición para la recuperación económica es la disciplina fiscal, sin la cual los mercados financieros no certifican la credibilidad de los estados” (Financial Times, 15-05-10).

La realidad, sin embargo, es muy distinta. Estas medidas de austeridad, promovidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por la Unión Europea (UE), están creando un gran deterioro de la calidad de vida de las clases populares, pues están afectando negativamente su protección social y están destruyendo empleo, dificultando su recuperación económica. Así ha ocurrido en Lituania, donde su PIB ha disminuido un 17% y su desempleo ha alcanzado el 22% de la población activa (véase mi artículo ¿Quién paga los costes del euro? en www.vnavarro.org). Una situación semejante ocurrirá en los países citados anteriormente.

Parecería, pues, que son los mercados financieros los que están imponiendo estas políticas a los gobiernos. Ahora bien, ¿qué quiere decir “los mercados financieros”? En teoría, en la dogmática liberal que domina los establishments europeos (el Consejo Europeo, el BCE y la Comisión Europea, así como en los gobiernos de la mayoría de los países de la UE), los mercados son procesos de libre comercio entre agentes financieros –los bancos– que obtienen beneficios para compensar sus riesgos, pues se asume que existen riesgos en tales mercados. Pero tal retórica no define la realidad, pues tales entidades –los bancos– operan dentro de ámbitos e instituciones enormemente proteccionistas de sus intereses, en los que el riesgo, en general, brilla por su ausencia. En realidad, los mal llamados mercados tienen muy poco de mercado. Son bancos con mucho beneficio y poco riesgo. Y lo que está ocurriendo muestra la certeza de este diagnóstico.

En EEUU, donde existe amplio consenso sobre el hecho de que la crisis financiera fue iniciada por los comportamientos de Wall Street, la crisis bancaria fue resuelta con la aportación a los bancos de casi un billón de dólares pagados por el Estado, que benefició enormemente a los banqueros y a sus accionistas, consiguiendo incluso más beneficios de los que tenían antes de la crisis. La obscenidad de tales beneficios y las prácticas deshonestas y criminales de los banqueros (causantes de la crisis) explica su enorme impopularidad y la de tales medidas, que no repercutieron favorablemente sobre la población que vio cómo sus estándares de vida disminuyeron debido a la crisis provocada por los bancos. No fueron los mercados, sino los bancos y sus políticos en el Congreso (con nombres y apellidos conocidos) y en las administraciones Clinton, Bush y Obama (también con nombres y apellidos conocidos), los que crearon la crisis, salvaron a los bancos y ahora llaman a la austeridad
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Una situación casi idéntica está ocurriendo en la UE. Los comportamientos especulativos de la banca europea fueron consecuencia de decisiones políticas que desregularon la banca, decisiones que se tomaron especialmente, no sólo en Wall Street, sino también en los centros financieros, principalmente la City de Londres y en Fráncfort, consecuencia de la enorme influencia de la banca sobre los gobiernos británico y alemán. La mal llamada “ayuda” del FMI-EU (de 750.000 millones de euros) a los países con dificultades no es una ayuda a las poblaciones de aquellos países, sino a los bancos (y muy en especial a los alemanes y franceses) para asegurarles que los estados les pagarán las deudas con los intereses confiscatorios que han exigido. En realidad, si los mercados financieros fueran mercados de verdad (y, por lo tanto, hubiera competitividad y riesgo en su comportamiento), los bancos tendrían que absorber sus pérdidas en inversiones financieras fallidas. Si el Gobierno de Grecia, por ejemplo, fuera a la bancarrota, la banca alemana tendría que absorber las pérdidas de haber tomado la decisión de comprar bonos del Estado griego.

Ahora bien, esto no ocurre en los mal llamados mercados financieros debido a que hay toda una serie de instituciones que protegen a los bancos. Y la más importante es el FMI, que presta dinero a los estados para que los pague a los bancos. De ahí que, como en EEUU, los bancos nunca pierden. Las que pierden son las clases populares, pues el FMI exige a los gobiernos que extraigan el dinero para pagar a los bancos de los servicios públicos de tales clases populares. Lo que el FMI hace es la transferencia de fondos de las clases populares a los bancos. Esto es lo que se llama “conseguir la credibilidad de los estados frente a los mercados”.

Estas transferencias, sin embargo, además de ser profundamente injustas, son enormemente ineficientes. El fracaso de las políticas de austeridad propuestas por el FMI en los países en crisis es bien conocido, lo que explica el descrédito de tal institución. El FMI, desde la época Reagan, es la organización financiera que ha impuesto más sacrificios a las clases populares de los países que han recibido “su ayuda”, con resultados económicos altamente negativos, tal como ha denunciado correctamente Joseph Stiglitz. No son los mercados, sino los intereses bancarios y sus aliados –entre los que destacan el FMI y el BCE– los que están imponiendo estos sacrificios. Al menos, llamemos a los culpables por su nombre.

CUMBRE DE LOS PUEBLOS "ENLAZANDO ALTERNATIVAS IV"

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Declaración final de la Cumbre de los Pueblos "Enlazando Alternativas IV"

Las redes, plataformas y organizaciones de Europa y América Latina y el Caribe, reunidas en Madrid del 14 al 18 de mayo, durante la Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, reivindicamos nuestro derecho a plantear alternativas al modelo neoliberal y a los tratados de libre comercio, y creemos en nuestra capacidad para construir un dialogo político y social entre los pueblos.

Estamos inmersos en una crisis de civilización que afecta a todo el planeta, donde son los grupos sociales más vulnerables y los pueblos del Sur los que están soportando la carga más pesada. Mientras millones de trabajadoras y trabajadores han perdido su trabajo, sumiendose en la pobreza y precariedad, el sistema financiero obtiene ganancias multibillonarias con el apoyo de los Estados del Norte.

La crisis económica mundial está lejos de ser resuelta y los planes de rescate se han dirigido a defender los intereses del gran capital, como lo demuestran las recientes medidas de ajuste estructural exigidas a Grecia por la UE, y los anuncios en la misma dirección para España y Portugal. La historia de América Latina y el Caribe demuestra el impacto devastador de estas políticas de recorte del gasto público, privatizaciones y desregulación económica.

Justo cuando se cumplen dos siglos del inicio de las luchas de independencia en varios países de América Latina y el Caribe, la UE propone una “alianza” estratégica que supone volver al pasado. La creación de una «Zona Euro-Latinoamericana de Asociación Global Interregional», sustentada en la aprobación de una serie de acuerdos de libre comercio para proteger los intereses de las multinacionales europeas en América Latina y el Caribe y cercenar las posibilidades de una integración regional y birregional sobre nuevas bases.

En América Latina y el Caribe han surgido varios gobiernos progresistas y de izquierda sensibles a las exigencias de los movimientos populares, que buscan caminos alternativos de desarrollo más acordes con sus realidades locales y defienden su soberanía nacional. La derecha mundial, al tiempo que intenta desprestigiar y desestabilizar esos gobiernos, sigue predicando políticas de corte neoliberal que han sido promovidas por multinacionales europeas –en particular españolas dentro de América Latina y el Caribe– y cuentan con el apoyo de la UE. Estrategias como la “Europa Global: Competir en el Mundo” y “Europa 2020” van a seguir generando elevados costos sociales y agravando las desigualdades entre Estados y en el interior de cada país.

En Europa, con el Tratado de Lisboa se ha reforzado un modelo de integración antidemocrático y capitalista. La privatización de los servicios públicos, junto a la vulneración de los derechos sociales y laborales, consolida la Europa Fortaleza, de carácter militar, represivo y excluyente, en detrimento de la Europa Social.

Ante estas realidades la organización, la resistencia, la dignidad, la solidaridad y la movilización social son y serán factores esenciales para sostener los logros alcanzados en América Latina y el Caribe, impedir una vuelta al pasado y conquistar nuevos avances tanto en América Latina y el Caribe como en Europa. Nuestra estrategia de lucha y resistencia común se basa en la solidaridad entre nuestros pueblos para la construcción de una sociedad en la cual los derechos económicos, políticos, laborales, sindicales, sociales, culturales y ambientales sean la prioridad y razón de ser de las políticas gubernamentales.

En este sentido:

1. Rechazamos enérgicamente los Tratados de Libre Comercio, los Acuerdos de Asociación (AdAs) y los tratados bilaterales de inversión (TBIs) –o Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRIs)– pactados entre algunos gobiernos latinoamericanos y europeos, que han sido negociados a espaldas y en contra de los intereses de nuestros pueblos. En particular, rechazamosel Acuerdo de Asociaciòn UE Cariforum, la firma de tratados con Colombia, Perú y Centroamérica y la reanudación de negociaciones con el Mercosur.

2. Rechazamos que la cooperación al desarrollo forme parte de estos acuerdos al servicio de intereses económicos privados. Queremos una cooperación que fortalezca la capacidad de los actores sociales y de los Estados para diseñar y aplicar políticas que apunten a combatir la injusticia social.

3. Rechazamos la aplicación de planes de ajuste estructural e intervención del FMI en los países de Europa y América Latina y el Caribe para hacer frente a la crisis económica. Reivindicamos la moratoria inmediata sobre el pago de la deuda publica y la realización de auditorias para la cancelación de deudas ilegitimas.

4. Continuaremos buscando soluciones reales a la crisis ambiental y climática, basadas en la justicia climática y en la necesidad de cambiar el sistema, que produce la destrucción del planeta. Para frenar el cambio climático es necesario que la UE reduzca sustancialmente sus emisiones de gases de efecto invernadero a nivel domestico. Reclamamos a los gobiernos europeos que paguen las deudas ecológicas que acumulan con los pueblos del Sur, incluidos América Latina y el Caribe, para financiar la mitigación y la sobrevivencia al cambio climático. Ante el fracaso de la Cumbre sobre el Clima de Copenhague, nos comprometemos a llevar a cabo las propuestas acordadas en la “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra”, celebrada en Cochabamba en abril de 2010, como por ejemplo la creación de un tribunal de justicia climática.

5. Apoyamos a todas luchas de los movimientos campesinos de América Latina y el Caribe y Europa por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos, la reforma agraria, contra los transgénicos y en defensa de sus territorios. La agricultura campesina, familiar y de pequeña escala alimenta a los pueblos y enfría el planeta.

6. Mantendremos nuestra lucha en favor de la democracia participativa, directa y plural, y nos opondremos a los intentos de coartarla. Apoyamos las luchas contra la impunidad y por la justicia para las víctimas de los genocidios. Rechazamos la criminalización de la protesta social.

7. Exigimos la ruptura de relaciones diplomáticas y financieras con el gobierno de Porfirio Lobo en Honduras, rechazado por varios gobiernos. Dicho Gobierno es proveniente de un golpe de Estado, elegido en condiciones antidemocráticas, sostenido a costa de la represión a los movimientos sociales y la violación de los derechos humanos. Apoyamos la lucha del frente de Resistencia Popular de Honduras y su lucha por una asamblea constituyente.

8. Rechazamos la militarización y la visión que desconoce la capacidad del pueblo haitiano para definir su propio destino, con el pretexto de la ayuda humanitaria. Exigimos el respeto a la soberanía del pueblo haitiano, la anulación de la deuda externa de ese país y el pago de reparaciones.

8. Exigimos a la UE la derogación de la Posición Común contra Cuba.

9. Acusamos a la UE, a sus instituciones y a sus gobiernos de flagrante complicidad en la violación de los derechos humanos, por ejemplo en Colombia, Honduras, Perú, Guatemala y México, países donde dirigentes sociales son asesinados cotidianamente y la protesta social es reprimida.

10. Repudiamos las políticas que aplica la UE en materia de inmigración, porque amenazan gravemente la democracia y la paz entre nuestros pueblos al fomentar la xenofobia y el racismo. Apoyamos las luchas de los movimientos y redes de migrantes contra la Europa Fortaleza, con sus campos de internamiento para extranjeros (CIE) y su “Directiva del Retorno” justamente llamada “Directiva de la Vergüenza”. Esta política migratoria representa la otra cara de la Europa del Capital.

11. Denunciamos la militarización de nuestros continentes y, en particular, el carácter belicista del gobierno de Colombia. La instalación de 7 bases militares de los Estados Unidos en este país representa una amenaza a la paz y estabilidad de la región. Reiteramos nuestra condena a la política belicista de la UE en Afganistán bajo la égida de la OTAN, así como el uso de recursos millonarios para sostener una maquinaria de guerra que podrían emplearse para otras prioridades de carácter social.

12. Apoyamos la lucha del pueblo griego en la defensa de sus derechos, que representan los derechos de todos los pueblos europeos.

13. Nos comprometemos a trabajar para consolidar un espacio político de solidaridad -en el que participan una diversidad amplísima de movimientos sociales y políticos- que abogan por una integración social, económica, de género, política, ambiental y cultural, y que sea alternativa a la que propone la Unión Europea (UE) y varios de los gobiernos de América Latina y el Caribe.

14. Nos comprometemos a fortalecer y consolidar nuestras luchas frente al poder corporativo y a abrir una nueva etapa de trabajo de la Red Enlazando Alternativas hacia la constitución de un instrumento internacional vinculante para juzgar crímenes económicos. La sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), “La Union Europea y las Transnacionales en America Latina. Politicas instrumentos y actores” ha contribuido a este propósito.

15. Apoyamos y formamos parte de las luchas que libran las comunidades afrodescendietnes, las mujeres, los jóvenes y los excluidos de la América Latina y Europa, que están sufriendo los efectos de la crisis con mayor dureza.

16. Hacemos nuestras las luchas y reivindicaciones de los pueblos originarios y por el buen vivir, la creación de estados plurinacionales y el reconocimiento y defensa de los derechos de la madre tierra, que contribuyen a la necesidad de desarrollar modos de consumo y producción que son sostenibles, responsables y justos.

17. Saludamos los compromisos de los gobiernos de América Latina y el Caribe para romper con siglos de dependencia económica, el saqueo de los recursos naturales y la expoliación de los territorios.

18. Llamamos a los pueblos europeos a levantarse para construir otra Europa. Agradecemos a las y los integrantes de los colectivos del Estado español su esfuerzo y ayuda para la realización de nuestra Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, y damos la bienvenida a las compañeras y compañeros que desde ya están dispuestos a iniciar los preparativos para la Quinta Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas a realizarse en 2012.

Dedicamos esta Cumbre de los Pueblos a la memoria de la activista indígena Betty Cariño, quien fue asesinada en Oaxaca (México), el 27 de abril, por su labor contra las transnacionales mineras. Hacemos este homenaje en representación de todas las personas asesinadas a causa de su lucha social y política, y a todas las vìctimas del modelo neoliberal injusto y excluyente en América Latina, el Caribe y Europa

Madrid, 16 de mayo de 2010

CÓMO WALL STREET HA CONTRIBUIDO A LA CRISIS GRIEGA

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Juan Hernández Vigueras
Los mismos trucos de Wall Street que alimentaron las hipotecas subprimes han precipitado la crisis que sacude Grecia y socava la fortaleza del euro al haber permitido a gobiernos europeos ocultar su endeudamiento; lo afirmaba un equipo de reporteros del New York Times el pasado 14 febrero.

Mientras, las gentes de izquierda centran su atención en combatir las consecuencias olvidando las causas, como es la contabilidad creativa o de escaparate, descontrolada, que practican los grandes bancos avalados por los contribuyentes.

A principios de noviembre último, el banco de negocios Goldman Sachs – escuela de mandatarios de Washington -- ofrecía sus servicios al recién estrenado gobierno griego, que acababa de revelar la falsificación de los informes hasta entonces presentados a Bruselas sobre el cumplimiento de las reglas de Maastricht para el Eurogrupo.

Esta vez el nuevo gobierno griego dijo que no; pero ocho años atrás los gobiernos negociaron con Goldman Sachs y JP Morgan la creación de “instrumentos financieros” para engañar a Bruselas, camuflando como operaciones de divisas lo que eran simples préstamos.

Según informaciones solventes, los griegos nunca cumplieron el limite del 60 del PIB para la deuda pública establecido para los países del euro; y para cumplir el tope del déficit presupuestario del 3 % hicieron trampas contables. La investigación que lleva a cabo el Senado estadounidense está revelando que el engaño fue mayor de lo que se suponía gracias a la colaboración “técnica” de los ingeniosos banqueros de Wall Street que mediante derivados y contabilidad creativa ayudaron a desplazar el endeudamiento hacia el futuro.

Esta colaboración, por supuesto, no fue gratuita sino que reportó pingües comisiones a Goldman Sachs, JP Morgan Chase y a otros grandes bancos; los mismos que, pasado el susto inicial de la crisis bancaria, han recuperado su protagonismo y bajo la expresión mediática de “los mercados” imponen políticas a los gobiernos europeos.

En este caso el mecanismo utilizado ha sido una modalidad de derivados de crédito, que siguen sin tener regulación alguna. Concretamente, se utilizaron permutas financieras de tipos de interés en diversas monedas (currency interest-rate swaps) para la emisión de deuda griega en dólares y yenes que se permutaba por deuda en euros durante un periodo, para luego en una fecha posterior se intercambiada de nuevo a las divisas originales. Unas operaciones que se contabilizaban como ventas cuando se trataba de préstamos bancarios encubiertos.

Desde luego la dependencia de los mercados financieros parece aceptada como procedimiento ordinario de obtención de recursos públicos mediante transacciones normales para la financiación de políticas gubernamentales. Aunque los gobiernos del euro consiguen fondos de los “inversores” de todo el mundo emitiendo bonos en dólares, yenes o francos suizos, los pagos de las facturas han de hacerse en euros. Y el dinero recaudado con esos bonos ha de convertirse más tarde en la divisa original.

En el caso griego, los bancos estadounidenses idearon un tipo especial de permuta con tipos ficticios de cambio. Grecia recibía una suma mucho mayor que el valor en el mercado del euro. Por ejemplo, con 10,000 millones de dólares o yenes gracias a Goldman Sachs se camuflaba un crédito adicional de hasta 1,000 millones para los griegos. Y ese crédito disfrazado de “swap de tipos de interés” no aparecía en las estadísticas. ¿Por qué?

Pues, porque la idea vigente aún de no interferir en los mercados financieros hace que no se controlen esos productos ni que todo lo que sean derivados de crédito se tengan en cuenta para las estadísticas de Eurostat, la Oficina de estadísticas europeas. Y casi tres años después del estallido de la crisis, la comercialización de estos productos se realiza en mercados informales llamados OTC (out of the counter, sin pasar por la ventanilla), fuera de las bolsas oficiales, por lo cual no hay constancia oficial de esos acuerdos.

Y ahora hemos sabidos también que en años anteriores Italia también aplicó esos trucos u otros similares con la cooperación de la gran banca, así como importantes ayuntamientos italianos. De donde se deduce que una vez más que la tecnocracia de Bruselas goza de una confianza inmerecida.-

¿LA ESPECULACIÓN DIRIGIENDO EL MUNDO? ¡NO!

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Federico Mayor Zaragoza

Todos debemos arrimar el hombro para corregir tantos entuertos, pero empezando por los que más tienen. Por arriba, porque fue “arriba” donde más se ayudó, fue “arriba” el sector que más se benefició de la desmesura inmobiliaria y de la deslocalización productiva.

No se trata de España ni de GrEcia. Se trata de Europa. Fue la “dólarzona” la que inició la debacle. Ahora -lo trataré pronto extensamente- pretende ser, de nuevo, la única referencia monetaria mundial.

La crisis fue, al principio, financiera. Luego económica. Ahora política… y, si no se detiene con firmeza en la instancia que debe prevalecer sobre todas las demás, devendrá una crisis social, de consecuencias muy graves.



Toda la UE debe rectificar y recobrar la “autoridad política”. Por ello ¡qué vergüenza que el Presidente de la CEOE proponga reducir todavía más la ayuda española al desarrollo… y que Caja Madrid proyecte reducir la asistencia social –que, por cierto, distingue a las Cajas de las otras instituciones bancarias! Ahora los “mercados” rescatados maniatan a los Gobiernos que les ayudaron… y los políticos reaccionan con incongruencias tan monumentales como los recortes que propone el señor líder de la oposición que tienen un monto similar al del “blindaje” anunciado hace unos días de un conocido banquero español.

Lo cierto es que el capital está condicionando las decisiones políticas de la UE!… que sacrifica el bienestar social en el altar del mercado. Todo esto sucede por haber sustituido los valores democráticos –justicia social, solidaridad, igualdad- por las leyes del mercado. Lo vengo advirtiendo desde hace 20 años. ¡Rescatemos ahora los principios!

Fue un grandísimo error que en noviembre de 2008 se ofreciera a Bush –elegido ya el Presidente Obama- el liderazgo de la salida de la crisis, porque –“free market, free trade”- lo encomendó al G-20 (grupo de los países más ricos) en lugar de haberlo dirigido de forma innovadora y valiente (para eliminar a los paraísos fiscales y establecer la apropiada regulación) a través de lo que podría haber sido la antesala de una gran renovación del Sistema de las Naciones Unidas, marginado precisamente al final de la década de los 80 por los “timoneles” del neoliberalismo.

Se “rescató” con ingentes cantidades a las mismas instituciones financieras que habían conducido, en muy buena medida, a la situación de crisis múltiple (económica, medioambiental, alimenticia, ética…) y que hoy, en lugar de contribuir a la solución definitiva imponen sus exigencias a los mismos que ingenuamente les ayudaron en su naufragio. Pero ambos se han olvidado de que la ciudadanía del año 2010 no es la de las anteriores “burbujas”. Ahora puede, en menos tiempo del que se piensa, influir decididamente en los acontecimientos, es decir, ahormar genuinas democracias.

Es preciso esquivar los últimos zarpazos de los “globalizadores”. Los poderes hegemónicos no quieren reconocer que su tiempo –largo, larguísimo tiempo- ha concluido y que se inicia “un nuevo comienzo”, una nueva época en que serán “los pueblos…”, como tan anticipadamente anunció La Carta de las Naciones Unidas, los que tendrán en sus manos las riendas de su destino.

Y lo harán gracias a las nuevas posibilidades que ofrece la moderna tecnología de la comunicación para la participación no presencial. En pocos años, finalmente, irán construyendo los pilares de la democracia genuina a escala local, nacional, regional, mundial.

La economía de guerra y de especulación se sustituirá por una economía de desarrollo global sostenible; la paz se defenderá y mantendrá por las fuerzas de las Naciones Unidas, cuya Asamblea General tendrá una adecuada representación de la sociedad civil y el Consejo de Seguridad abarcará nuevas dimensiones “económica, medioambiental, sanitaria…”. En pocos años se fortalecerá, gracias a una amplia participación popular, liderada por las comunidades académica, artística, científica, intelectual…, la justicia a escala supranacional y las normas oportunas de regulación que permitirán llevar a los transgresores y delincuentes delante de los tribunales y terminar de una vez con los paraísos fiscales, las mafias y los tráficos (de armas, drogas, personas…).

Se reforzarán las uniones regionales: la Unión Europea, Africana, Latinoamericana…

Estamos viviendo tiempos fascinantes porque, por primera vez en la historia, la conciencia ciudadana permitirá terminar con los pocos dominando a los muchos, imponiéndoles sus designios de forma indiscutible (hasta el ofrecimiento sin rechistar de la propia vida).

Basados en noticias amañadas y en la circulación de rumores (tienen todavía en sus manos un gran poder mediático) pretenden seguir imponiendo sus fórmulas anacrónicas, su “mercado”, por la fuerza.

Han deslocalizado la producción hacia los países que permiten, por el bajísimo precio de su oferta, incrementar los beneficios, mirando hacia otro lado, sin tener en cuenta las precarias condiciones laborales de estos países. Es necesaria una nueva economía. Una nueva economía, sólo posible si a escala internacional existe la autoridad de un Sistema de Naciones Unidas dotado de los medios personales, financieros y técnicos que necesita para establecer los equilibrios que hoy son imprescindibles, al tiempo que se halla preparado para la interposición de fuerzas en los casos en que se violen gravemente los derechos humanos, y pueda coordinar rápidamente los esfuerzos internacionales para reducir, en el marco de un concepto mucho más amplio de seguridad, el impacto de las catástrofes naturales, ante las que hoy nos encontramos totalmente inermes (estamos preparados para la guerra con centenares de aviones, de barcos y submarinos… pero no lo estamos para hacer frente a inundaciones, terremotos, etc.).

No, el mudo no puede seguir el juego de quienes, con una falta total de sentido y obcecados por la codicia, hacen circular rumores y noticias falsas para que bajen los valores bursátiles y ellos compren y después suban estos valores y vendan… Todo especulación; que bajen y compro; que suban y vendo (y lo oculto y “lavo” en un paraíso fiscal). Y a todas éstas, las empresas sin medios para actuar, la fabricación confinada en algunos países “internamente” paupérrimos… Ha llegado el momento de plantarse. Hay que esquivar los últimos zarpazos. Favorecer que se desmorone este gigantesco andamiaje que, durante tanto tiempo, ha apuntalado el dominio masculino en la Tierra, que hoy finalmente se tambalea.

Somos conscientes de que el por-venir está por-hacer. No me canso de repetirlo, porque creo en ello. Depende de nosotros. De todas las manos juntas. De todas las voces juntas.

http://federicomayor.blogspot.com/

 

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