María Jesús Falcón, Mariana Vilnitzky, Olga Ruiz y Laura Castro
¡De esta crisis salimos reforzados! Esto es lo que muchas cooperativas se han puesto “entre ceja y ceja” en los últimos dos años. Y ya algunos, a fuerza de insistir en la calidad, la atención personalizada al cliente, la creatividad y la mejora organizativa, lo están consiguiendo.
El grupo cooperativo Teb –una empresa catalana sin ánimo de lucro que trabaja para la promoción social y laboral de personas con discapacidad intelectual, y que representa a 700 familias, es un buen ejemplo de ello. Después de 42 años trabajando en el sector del packaging y el manipulado, la virulencia de la crisis y las deslocalizaciones le obligaron a llevar a cabo, en 2007, un expediente de regulación de empleo (Ere) temporal y rotativo. No podían permitirse cerrar y, paralelamente al Ere, pusieron en marcha un plan de desarrollo comercial, productivo y organizativo que les permitiera hacer frente a la nueva situación. Dos años después, la estrategia se está concretando, y ya se están preparando para el Plan Estratégico 2011-2013.
Una de las bases de la nueva estrategia era buscar la diversificación del trabajo hacia los servicios de proximidad, es decir, hacia servicios que no se pudieran deslocalizar. Comenzaron a ofrecer una serie de prestaciones como el reparto a domicilio de un mercado municipal de Barcelona (actividad que, además, permite visualizar las capacidades de las personas con discapacidad intelectual); el buzoneo y reparto publicitario; la destrucción de papel a domicilio o en las dependencias de la cooperativa (una tarea en donde la discapacidad intelectual, en vez de ser un hándicap es una ventaja, por la discreción y la confidencialidad con la que se trata); la limpieza de filtros de cocina industriales; y la limpieza de coches a domicilio.
Otras cooperativas, tan grandes o más pequeñas que Teb, están tomando medidas similares desde diversas partes de España. La cooperativa La Fageda, que trabaja en ámbitos afines a los de Teb, con personas que tienen alguna discapacidad intelectual principalmente en el sector de los productos lácteos, han creado en plena crisis un nuevo yogur helado, que acaban de lanzar al mercado con mucha aceptación entre sus clientes. Según el director de comunicación de la cooperativa, Albert Riera, aunque en 2008 perdieron uno de sus clientes importantes, la mala situación económica no ha tenido demasiadas consecuencias en su producción y tras un pequeño descenso han experimentado un crecimiento en los dos últimos años del 12 y 13% respectivamente. En el último ejercicio han logrado una facturación de unos 10 millones de euros y han creado 32 puestos de trabajo.
Por su parte, la cooperativa murciana de servicios socioculturales Promove, que se creó en 2006 con nueve mujeres socias y dos hombres, también ha tenido que idear nuevas estrategias. Dedicada a la promoción del bienestar y el desarrollo integral de las personas (con acciones en el campo de la formación no reglada, la inserción sociolaboral, la dinamización comunitaria, etc.), han apostado por ampliar las actividades formativas para impartir formación ocupacional. Ya han conseguido algo importante: han puesto en marcha un centro de formación homologado por el servicio de empleo y formación de la Comunidad Autónoma de Murcia.
La crisis también afectó a empresas que tenían como objetivo clientes con un alto poder adquisitivo. Perobell es una cooperativa catalana fundada en 1978 y formada por 32 trabajadores. Son la referencia catalana en diseño y fabricación de sofás de alta gama, y aparecen constantemente en platós de televisión y películas de cine. Son visibles también en lugares tan emblemáticos como la zona vip del aeropuerto de Barcelona o grandes hoteles. La caída generalizada del consumo en 2009 se tradujo, en su caso, en una reducción del 30% de su actividad. Frente a esta situación buscaron crear una nueva línea de gama media-alta, de menores dimensiones, pensada para viviendas de personas jóvenes con alto poder adquisitivo.
El grupo cooperativo Teb –una empresa catalana sin ánimo de lucro que trabaja para la promoción social y laboral de personas con discapacidad intelectual, y que representa a 700 familias, es un buen ejemplo de ello. Después de 42 años trabajando en el sector del packaging y el manipulado, la virulencia de la crisis y las deslocalizaciones le obligaron a llevar a cabo, en 2007, un expediente de regulación de empleo (Ere) temporal y rotativo. No podían permitirse cerrar y, paralelamente al Ere, pusieron en marcha un plan de desarrollo comercial, productivo y organizativo que les permitiera hacer frente a la nueva situación. Dos años después, la estrategia se está concretando, y ya se están preparando para el Plan Estratégico 2011-2013.
Una de las bases de la nueva estrategia era buscar la diversificación del trabajo hacia los servicios de proximidad, es decir, hacia servicios que no se pudieran deslocalizar. Comenzaron a ofrecer una serie de prestaciones como el reparto a domicilio de un mercado municipal de Barcelona (actividad que, además, permite visualizar las capacidades de las personas con discapacidad intelectual); el buzoneo y reparto publicitario; la destrucción de papel a domicilio o en las dependencias de la cooperativa (una tarea en donde la discapacidad intelectual, en vez de ser un hándicap es una ventaja, por la discreción y la confidencialidad con la que se trata); la limpieza de filtros de cocina industriales; y la limpieza de coches a domicilio.
Otras cooperativas, tan grandes o más pequeñas que Teb, están tomando medidas similares desde diversas partes de España. La cooperativa La Fageda, que trabaja en ámbitos afines a los de Teb, con personas que tienen alguna discapacidad intelectual principalmente en el sector de los productos lácteos, han creado en plena crisis un nuevo yogur helado, que acaban de lanzar al mercado con mucha aceptación entre sus clientes. Según el director de comunicación de la cooperativa, Albert Riera, aunque en 2008 perdieron uno de sus clientes importantes, la mala situación económica no ha tenido demasiadas consecuencias en su producción y tras un pequeño descenso han experimentado un crecimiento en los dos últimos años del 12 y 13% respectivamente. En el último ejercicio han logrado una facturación de unos 10 millones de euros y han creado 32 puestos de trabajo.
Por su parte, la cooperativa murciana de servicios socioculturales Promove, que se creó en 2006 con nueve mujeres socias y dos hombres, también ha tenido que idear nuevas estrategias. Dedicada a la promoción del bienestar y el desarrollo integral de las personas (con acciones en el campo de la formación no reglada, la inserción sociolaboral, la dinamización comunitaria, etc.), han apostado por ampliar las actividades formativas para impartir formación ocupacional. Ya han conseguido algo importante: han puesto en marcha un centro de formación homologado por el servicio de empleo y formación de la Comunidad Autónoma de Murcia.
La crisis también afectó a empresas que tenían como objetivo clientes con un alto poder adquisitivo. Perobell es una cooperativa catalana fundada en 1978 y formada por 32 trabajadores. Son la referencia catalana en diseño y fabricación de sofás de alta gama, y aparecen constantemente en platós de televisión y películas de cine. Son visibles también en lugares tan emblemáticos como la zona vip del aeropuerto de Barcelona o grandes hoteles. La caída generalizada del consumo en 2009 se tradujo, en su caso, en una reducción del 30% de su actividad. Frente a esta situación buscaron crear una nueva línea de gama media-alta, de menores dimensiones, pensada para viviendas de personas jóvenes con alto poder adquisitivo.
VALOR AÑADIDO
Una de las columnas vertebrales de las nuevas estrategias de muchas cooperativas para salir de la crisis es la creación de valor añadido en los productos y servicios.
En Murcia, la cooperativa San Julián de Lorca, que hasta la crisis se especializaba en el sector agrícola desarrollando su labor en el suministro de material para cultivos hortícolas y frutales de la región, decidió, después de un acusado descenso en el consumo de sus productos, poner a disposición de los clientes un servicio integral. Así, además de los productos que siempre les habían suministrado, les ofrecieron asesoría técnica para el desarrollo de los cultivos y en innovaciones tecnológicas para implantar en las explotaciones. El servicio se complementa con una asesoría fiscal, contable y laboral. Según los socios, el resultado es satisfactorio, y tienen pensado poner en marcha también una agencia de seguros para sus clientes.
Teb, por su parte, ha optado por el valor ecológico. En la limpieza de coches que realizan, el sistema que utilizan gasta sólo cuatro litros de agua, frente a los 250 que necesita usar un túnel de lavado. Además han incorporado una nueva empresa de un sector emergente, el de las setas Shitake. Compraron y cooperativizaron el know how de la empresa Bolet Ben Fet (la principal productora en Catalunya de ese tipo de setas), y aprovechan los restos de las podas que ellos mismos hacen en limpieza de bosques. El vapor necesario para el crecimiento de las setas se consigue a través de una caldera de biomasa, en la que se utilizan las cortezas de las maderas trituradas procedentes de las limpiezas forestales. Cuando el sustrato está agotado para cultivar las setas, lo aprovechan para mejorar los suelos en agricultura y jardinería.
Pero Teb no ha sido el único que ha encarrilado su tarea hacia lo ecológico, la cooperativa riojana Esmaltaciones La Estrella, especializada en la fabricación de artículos de menaje en acero esmaltado, ha apostado por el respeto al medioambiente para desarrollar una nueva línea de productos que les permitiera afrontar la crisis. Después de mucho trabajo de investigación han creado una alternativa al tradicional teflón, que elimina las sustancias perjudiciales para la salud. El nuevo sistema se traduce en un beneficio tanto para el comprador como para los trabajadores que se encargan de la producción, a los que se libera de la emanación de gases tóxicos. En la actualidad, el proyecto se encuentra en fase de investigación y esperan tenerlo en el mercado antes de las próximas navidades. Por lo pronto, han distribuido los nuevos materiales por sus plantas de toda España y los mismos socios trabajadores los están probando en el ámbito doméstico para comprobar sus resultados.
INVENTOS
La investigación para la creación de nuevos productos y servicios que eran inexistentes en el mercado es otra de las ramas estratégicas que han utilizado algunas empresas. Esto es lo que hizo Esmaltaciones La Estrella y lo que hacen otras cooperativas.
Los miembros de la cooperativa Newcemit, con sede en Terrassa (Catalunya), se dedican al servicio de instalaciones y mantenimiento de sistemas de climatización. Con la recesión se centraron en la formación del personal y la investigación. Sus esfuerzos se tradujeron en el desarrollo de un nuevo producto: una especie de caja-armario que simplifica la instalación del sistema para el tratamiento de aguas en hospitales. En él, ya están integrados todos los componentes necesarios, de manera que sólo hace falta conectarlo para su funcionamiento. Así han evitado obras, tiempo de trabajo y molestias en los centros médicos, y han logrado reducir la emisión de gases.
Newcemit, en la actualidad con 33 socios trabajadores, está en proceso de patentar su invento y, dada la buena acogida que ha tenido, pretenden extenderlo a otros sectores como el de la hostelería o los gimnasios. Mientras tanto, siguen investigando para crear nuevas soluciones.
La nueva cooperativa balear Bubblewalks se estrenó hace tres meses con Float’n’ Run, unas enormes burbujas de plástico transparente en las que se puede caminar y flotar sobre el agua sin mojarse. Aunque no es exactamente una idea de ellos, porque el sistema ya se utiliza con mucho éxito en Estados Unidos y en Gran Bretaña, los socios de la cooperativa –especializados en entretenimiento en hoteles y balnearios–, lo han trasladado a las Islas Baleares. Los “paseos en burbuja”, que duran alrededor de un minuto y medio y se pueden utilizar dentro de una piscina o en el mar, comienzan a ofrecerse este verano, y han creado mucha expectación entre el público que lo ha conocido.
UNIONES
Otra de las estrategias que han utilizado muchas cooperativas para afrontar los momentos de escasez es la unión, ya sea a través de redes, mediante la intercooperación, o mediante fórmulas legales de asociación que les permiten bajar costes (compartiendo administración, instalaciones, etc.), y acceder a contrataciones más significativas.
La cooperativa Lumbrerense de Servicios, en Murcia, se formó hace un año para aglutinar a 14 pymes de Puerto Lumbreras vinculadas a la construcción. Con esta unión empresarial sus miembros esperan poder optar a proyectos de mayor envergadura, que solucionen la escasez de trabajo de los últimos tiempos. “Todos los socios procedemos de pequeñas empresas que no podíamos afrontar solos y con garantía de éxito grandes proyectos. Con esta reconversión hemos pasado a ser una gran cooperativa de servicios”, asegura su presidente, Luis Gázquez.
Una de las principales apuestas de Lumbrerense es la posibilidad de ofrecer al cliente servicios añadidos al de la construcción sin tener que recurrir a empresas externas. “Nosotros no necesitamos acudir a terceros para realizar un trabajo completo. Entre todos podemos hacer una obra de principio a fin”, afirma.
Los socios de Lumbrerense ya se conocían entre ellos porque ya trabajaban desde hacía años en el municipio, muchos de ellos bajo la fórmula cooperativa. Hasta la fecha habían tenido suficiente trabajo para sacar adelante su proyecto empresarial en solitario pero, con la crisis, han tenido que replantearse las cosas.
Aunque el camino ha sido largo, ya están elaborando presupuestos para potenciales clientes y han solicitado locales del futuro vivero de empresas que se está construyendo en el municipio de Puerto Lumbreras y al que quieren trasladar su sede. La ventaja con la que ha contado la nueva cooperativa es que las empresas que la conforman ya estaban asentadas en el municipio, habían contribuido a la dinamización de la economía local, y eran conocidas entre sus habitantes. Otras empresas del municipio se están planteando entrar a formar parte de esta cooperativa, una ampliación que no descartan sus socios ya que aseguran que en este proyecto todos tienen cabida.
Algo parecido pero en el sector sociosanitario, es lo que ha hecho el Grupo Sis, una cooperativa andaluza de integración que presta servicios a más de 11.000 personas de un total de 20 municipios. Entre las tareas que desarrolla el grupo están la ayuda a domicilio, las residencias de la tercera edad y unidades de estancia diurna. Además, se implican en la realización de actividades extraescolares, servicio de guarderías, actividades deportivas y la gestión de viviendas tuteladas para personas con discapacidad.
Esta unión de empresas de economía social nació en Córdoba, como consecuencia del II Pacto Provincial por la Economía Social, en el que se apostaba por la constitución de un grupo cooperativo que generase la implantación en el territorio de una entidad fuerte en el sector de los servicios sociosanitarios, y la aplicación de la Ley de Dependencia. Está formado por nueve empresas, de las que cinco son cooperativas, tres sociedades limitadas y una sociedad laboral. Con más de 500 personas trabajando, en 20 municipios de las provincias de Córdoba, Sevilla, Málaga, Jaén y Toledo, el Grupo Sis pretende ser un modelo de intercooperación empresarial en el sector en los servicios de atención a las personas.
Este es también el funcionamiento del Grupo Teb. Las nuevas actividades que han ido incorporando a sus ofertas han supuesto la constitución de nuevas cooperativas que hacen posible mantener la economía de escala y el modelo de atención. La administración de estas nuevas cooperativas, las compras, los recursos humanos y la asistencia del equipo de psicología y trabajo social están centralizadas en Teb Gestió. El grupo incluye también Teb Barcelona, donde se concentra gran parte de la actividad industrial y de manipulado y packaging, y que cuenta con 3 centros en la ciudad de Barcelona; Teb Vallès, que se creó en el año 2000 para mejorar las condiciones de proximidad de un grupo importante de socios que provenían de la comarca del Vallès Occidental y que mantiene la misma actividad industrial que Teb Barcelona; Teb d’habitatge, que ofrece servicios de hogar-residencia y de asistencia a pisos para las personas más autónomas (los socios son los usuarios y también aquellas personas que prevén que necesitaran una vivienda asistida en los próximos años); Teb Verd, donde se concentran las actividades de jardinería y mantenimiento forestal, así como el cultivo de setas y que está abierta a futuras actividades relacionadas con el medio ambiente y con la actividad agrícola; y Teb Solucions, dedicada a los servicios de proximidad, como el reparto a domicilio, la limpieza, el lavado de coches, las actividades de buzoneo y el reparto publicitario.
Pero no todas las uniones se consolidan como grupos empresariales. Muchas cooperativas se unen a otras redes para salir adelante. La cooperativa Newcemit pasó a integrarse en la Federación de Cooperativas de Trabajo Asociado de Catalunya (Fctc), algo que no habían hecho previamente. Por otro lado, los miembros de la cooperativa Promove están estudiando constituir una red de economía solidaria en Murcia. La red ya existe en otras comunidades y a nivel estatal funciona como la Red de Redes de Economía Social y Solidaria (Reas). Las personas miembro de Promove quieren formalizar alianzas estratégicas con otras cooperativas, empresas, asociaciones y fundaciones dentro del sector para luego incluirse en Reas.
Existen muchos otros ejemplos de uniones, redes e intercooperación en el cooperativismo de trabajo. En Empresaytrabajo.coop, en el número de marzo-abril de 2009, se publicó un dossier entero exclusivo para analizar este tema.
NUEVOS TERRITORIOS
La búsqueda de nuevos mercados también es una opción a la hora de ampliar las estrategias comerciales de las empresas. La cooperativa Perobell exporta ya a 62 países, pero con la crisis han apostado por buscar más ámbitos geográficos. Efectuaron cambios profundos en la estrategia comercial (refrescando la memoria de los clientes sobre sus productos, ofertas puntuales y rediseño), y están buscando nuevos mercados en países como Emiratos Árabes Unidos o la India.
Pero esta búsqueda, con las nuevas tecnologías de la información, no es sólo una búsqueda ligada a posibles viajes y a ámbitos geográficos. Algo que queda como tarea pendiente para muchas cooperativas, y que algunas ya han sacado provecho, son las nuevas tecnologías de la información: básicamente internet y las redes sociales. La cooperativa andaluza especializada en nuevas tecnologías Kpacita vio allí mismo un nuevo nicho de mercado y acaban de lanzar una iniciativa, Kfe Innovación, que promueve encuentros reducidos entre expertos en el mundo de la innovación tecnológica y empresarios para que aprendan a aprovechar las posibilidades de promoción y negocio que brinda internet y las redes sociales. La iniciativa –que les ha servido a ellos mismos para publicitarse, surgió al darse cuenta de que con la crisis las empresas no dedicaban medios en darse a conocer en redes sociales ni internet. En Kpacita están convencidos de que la red y las redes sociales son una forma fácil y económica de publicitarse, captar clientes y fidelizarlos. Han hecho varios encuentros, y les han pedido más. En ellos, participan desde cooperativas hasta multinacionales, y les comentan que han logrado subir las ventas.
NUEVAS NECESIDADES
Así como internet surge como una nueva forma de cubrir necesidades comerciales en la crisis, hay cooperativas que encuentran nichos de mercado donde las otras empresas han cerrado.
Los miembros de la cooperativa andaluza seis60, formada por tres jóvenes periodistas, se dieron cuenta de que los departamentos de comunicación de las empresas eran los primeros afectados por los recortes presupuestarios. Convencidos de que este tipo de medidas lo único que provoca es la reducción de las posibilidades de crecimiento de la empresa, decidieron formar, en septiembre de 2009 la cooperativa Seis60, especializada en comunicación integral.
En menos de 6 minutos y 60 segundos, el equipo imparte a los responsables de las empresas unas nociones básicas sobre qué es la comunicación empresarial, para qué sirve y cómo se planifica y desarrolla. De esa manera logran sumar clientes a su nueva iniciativa, asumiendo los trabajos que hasta la fecha realizaba el equipo dentro de la empresa.
De los cierres de otras empresas también se han nutrido en cooperativas como la recientemente reconvertida Mec2010, que trabaja en mecanizados. Los miembros de la cooperativa tienen más trabajo que nunca, y en un año han tenido que reforzar su plantilla con nuevos trabajadores. Creen que parte del fenómeno, además de que se han sabido organizar mejor en cooperativa que con el antiguo dueño, es que muchas de las otras empresas que hacían el mismo trabajo han tenido que cerrar.
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