España se convirtió el año pasado en el sexto país del mundo exportador de armas. Entre el 2001 y el 2008 cuadruplicó su volumen de venta de material de defensa, pasando de 231,18 a 934,94 millones de euros, según los datos oficiales presentados por el Gobierno en el Congreso. El ránking está encabezado por EE.UU., seguido de Rusia, Francia, Alemania y el Reino Unido. Un factor fundamental en el crecimiento del volumen de exportaciones es la venta a Noruega de una fragata, cuyo coste es de 265,7 millones.
Un estudio elaborado por Amnistía Internacional, Intermón Oxfam, Greenpeace y la Fundació per la Pau sobre las primeras estadísticas oficiales desde la entrada en vigor, en el 2007, de la Ley de Comercio de Armas pone de manifiesto que buena parte del armamento cuya venta es autorizada por
el Gobierno español sigue exportándose a países con un historial preocupante de vulneración de los derechos humanos. Entre los países destinatarios se encuentran Colombia, al que vendió material por valor de 31 millones pese a las sospechas sobre su Ejército regular en la lucha con la guerrilla; Sri Lanka, un país en guerra civil, al que vendió material por valor de casi cuatro millones de euros; e Israel, adonde se exportaron municiones por valor de 2,3 millones, a pesar de su agresiva política militar con los palestinos y los países vecinos.
Alberto Estévez, portavoz de Amnistía Internacional en Galicia y analista del comercio internacional de armas, explicó a La Voz que la ley sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso (tanto civil como militar) pretendía ser un mecanismo de control que pusiese fin al enorme coste humano que tienen los intercambios irresponsables de armas. Aunque Estévez aplaude la iniciativa tomada en el 2007, critica duramente su incumplimiento y defiende el fortalecimiento del control sobre todo tipo de material de defensa.
Exportaciones autorizadas
Para el portavoz de Amnistía Internacional en Galicia, la gravedad reside no tanto en las cifras de lo realmente exportado, sino en las propias autorizaciones. «En números redondos, España autoriza exportaciones de venta de armas por un valor tres veces superior al que luego se efectúa.
Las oenegés que firman el informe incluyen a Estados Unidos dentro de la lista negra de los países con historial preocupante. Estévez afirma que «Estados Unidos es un país que tiene un índice de violencia armada muy alta, el destino privado de las armas en ese país es elevado y tiene, en general, una legislación muy laxa sobre su uso». «No supone carta blanca que sea un país amigo y una democracia, tampoco que sea la primera potencia industrial, es un país que tiene dos guerras en el exterior -Irak y Afganistán- ¿Qué garantías tenemos los españoles de que nuestras armas no acaben allí?», concluye.
ESPAÑA: 6º EN EL RANKING DE EXPORTACIÓN DE ARMAS
Etiquetas: varios | author: jose luis ochoaPosts Relacionados:
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