UNA CONFLUENCIA FATAL DE FRACASOS

|


Juan Torres López
Mundo Obrero


Sabemos ya perfectamente que la crisis que vivimos no es solamente una crisis financiera, aunque se haya llevado por delante a una buena parte del sistema bancario mundial, que ahora se encuentra prácticamente en quiebra.

También, y aunque lo quieran negar quienes se aferran ciegamente al liberalismo doctrinario, ha fallado un sistema de regulación permisivo con los poderosos, concebido para que éstos puedan hacer y deshacer libremente con sus capitales y basado, o simplemente justificado retóricamente, en la quimera de los mercados autorregulables capaces de asumir y resolver sin mayores disturbios cualquier dosis de riesgo por grande que sea en aras de aumentar el beneficio. Aunque no será fácil que los reguladores pongan límites a la ingeniería financiera desorbitada y cuasi fraudulenta, al apalancamiento artificialmente desbocado y a la libertad absoluta de la que disfrutan los capitales y sus propietarios, también se tendrá que establecer antes o después una regulación más represiva en el mundo financiero.




0 comentarios:

Publicar un comentario

 

©2009 ECONOMÍA PARA LAS PERSONAS | Template Blue by TNB