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Las comisiones que los bancos cobraron a sus clientes en 2011 por servicios como las transferencias, el mantenimiento de cuentas o la tarjeta de débito crecieron hasta casi 20 veces más que la inflación anual.
Es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), que considera estas subidas "desproporcionadas, injustificadas e injustas, en un contexto de crisis económica y pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos".
Según se explica en el estudio, las transferencias entre cuentas de distintas entidades se encarecieron hasta un 44 % en 2011, seguidas por las comisiones por disposición de efectivo con tarjeta de débito en cajeros de la propia red (29%) y por las comisiones de estudio para créditos y préstamos hipotecarios (23%).
CEACCU destaca los notables incrementos registrados en los servicios "más extendidos y de uso casi obligado para los usuarios" como el mantenimiento de cuenta de ahorro, de cuenta corriente y la cuota anual de la tarjeta de débito, que registraron subidas del 23%, 22% y 17% respectivamente.
Otros servicios cuyo coste creció "exageradamente", dice CEACCU, fueron el estudio de créditos y préstamos no hipotecarios (15%), las domiciliaciones de recibos (14%), los descubiertos (12%) o la cuota anual de la tarjeta de crédito (10%)
Por otra parte, un estudio presentado hoy por la consultora Deloitte asegura que España es, de los países que prestan mayores niveles de servicios financieros, el que presenta un menor coste bancario en los servicios básicos de cobros y pagos para los distintos tipos de usuarios.
60 euros al año
La tarifa media real para un cliente con entidad principal en España está entre los 50 y los 60 euros al año, un coste inferior al de otros servicios básicos como el consumo de agua o el pan, dice el Estudio Europeo de Precios de los Servicios Financieros Minoristas, elaborado por Deloitte para las patronales de los bancos y cajas españoles, la AEB y la CECA.
Según el estudio, que utiliza datos de un informe publicado en septiembre de 2009 por la Comisión Europea, el sistema bancario español es el más competitivo del entorno europeo, incluso después del reciente proceso de concentración, que afecta sobretodo a las cajas y que aún no ha terminado.
La razón de esta elevada competitividad es, para Deloitte, que en España las entidades financieras han sabido adaptar su modelo de negocio a las necesidades y preferencias de sus clientes, que siguen valorando el servicio en oficina, la proximidad y el trato personal.
LAS COMISIONES BANCARIAS CRECEN HASTA 20 VECES MÁS QUE EL IPC
Etiquetas: bancos | author: jose luis ochoaPosts Relacionados:
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