LA DICTADURA MUNDIAL DEL CLUB BILDERBERG

REUNION EN VIRGINIA, DEL 31 DE MAYO AL 3 DE JUNIO


Informativo de radio 'Más voces'

Existe un grupo secreto, un grupo exclusivo, un grupo selecto, un grupo de personas capaces de poner y quitar gobernantes, capaz de imponer una agenda económica a nivel mundial y capaz de dirigir las riendas del planeta sin la necesidad de pasar por el corsé de la democracia…

Porque a los miembros de este grupo no los elige nadie. Está formado por un centenar de los más influyentes políticos, banqueros y periodistas. Se reúnen anualmente y este año, desde el próximo 31 de mayo al 3 de junio la reunión tendrá lugar en Estados Unidos, en la localidad de Chantilly, Virginia. El Club Bilderberg se reunirá en el hotel Westfields Marriott, cerca del Aeropuerto Internacional Dulles, en las afueras de Washington D. C. El grupo anteriormente se reunió ahí en 2002 y luego nuevamente en 2008.

No hay que desdeñar el poder de este secreto club. Barack Obama acudió a la reunión del Club Bilderberg en junio de 2008, en Virginia (EEUU). Cinco meses después, fue elegido presidente estadounidense. Un ascenso igual de fulgurante tuvo en 1991 el poco conocido gobernador de Arkansas, Bill Clinton, tras ser invitado en 1991 por este grupo.

Margaret Thatcher fue una “tímida participante” en la edición de 1975. Cuatro años después, se convirtió en la Dama de Hierro.

Los ejemplos de carreras similares abundan en los organismos internacionales. Si miramos el protagonismo del Club Bilderberg en la crisis europea no queda otra que la de asombrarnos. Cuando los Gobiernos de Italia y Grecia entran en profunda crisis aparecen dos gobernantes que no eligió nadie. Se les llamó tecnócratas y fueron puestos para llevar adelante políticas afines a los grupos de poder. Se trata de Mario Monti en Italia y Lucas Papademos en Grecia. Sí, los dos pertenecen al Club Bilderberg.

La representación española también es importante en el Club. Hay representantes de la derecha y de la socialdemocracia. Uno de los más asiduos de los últimos años ha sido uno de los colaboradores más cercanos al ex presidente Zapatero, Bernardino León. Pero también ha ido a varias reuniones Juan Luis Cebrián, Consejero Delegado del Grupo de Comunicación PRISA; Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid; la Secretaria General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal. Además, tanto el rey Juan Carlos como la reina Sofía han ido a varias de las reuniones del Club.

Cristina Martín, es periodista e investigadora del Club Bilderberg. Ella consiguió hablar con Esperanza Aguirre de las reuniones a las que acudió del Club Bilderberg. Eso sí, le dio los detalles superficiales, sobre los temas que se hablaron no dijo ni una sola palabra.

Con la existencia de grupos oscuros como el Club Bilderberg la democracia ha pasado a ser solo un sistema en manos de poderes que no ha elegido nadie. Es decir, la democracia deja de ser democracia. Cuando se dice que vivimos en la época de la dictadura de los mercados se hace referencia precisamente a los dictados que imponen grupos como el Club Bilderberg que tienen más poder que cualquier gobierno en el mundo.

Cristina Martín afirma que la crisis financiera global está creada por el club Bilderberg, y que este club maneja los hilos para profundizar más o menos en dicha crisis, y establecer su duración. Luego ese poder en la sombra, o lo que se conoce en genérico como “los mercados” se presentan ante la sociedad como los rescatadores y salvadores del mundo con sus recetas económicas.

Otro de los investigadores del Club Bilderberg es Daniel Estulin. Él afirma que el Club Bilderberg maneja todos los asuntos importantes del mundo. Desde la economía hasta la guerra o el terrorismo.

Pero… ¿desde cuándo existe el Club Bilderberg? Hagamos un ejercicio de historia.

El club Bilderberg surge como una sociedad discreta o hermética que nace en 1954 a raíz de una reunión que tuvo lugar en el Hotel Bilderberg, situado en una pequeña localidad cercana a Amsterdam, en Holanda, bajo el patrocinio de la familia real holandesa y el magnate David Rockefeller. A esta reunión asistieron 67 personas, todas ellas pertenecientes a las capas más altas de la sociedad. Miembros de las monarquías europeas, prominentes banqueros y grandes personalidades de la esfera política, desarrollaron varias jornadas de reuniones en las que se debatían temas de índole político-económica con proyección internacional.

Más concretamente, se pretendía fomentar la unidad atlántica, frenar el expansionismo soviético y favorecer el desarrollo económico de los países del área occidental. Todo esto supuestamente, porque de lo allí hablado no trascendió a la luz pública ni una sola palabra. Es la impronta de esta organización: el secretismo. De esa particularidad, se ha nutrido el misterio que envuelve a Bilderberg.

Actualmente esta conferencia Bilderberg, es una conferencia anual a la que sólo se puede asistir mediante invitación, con cerca de 130 invitados, la mayoría de los cuales son personas consideradas de influencia en los círculos empresariales, académicos y políticos.

Según varias investigaciones, esta entidad, que lleva reuniéndose anualmente desde su primera convocatoria, tendría por finalidad apropiarse de los resortes del poder; los cuales caerían en manos de una élite que persigue el control mundial. Para ello, siempre según estas teorías, extienden sus tentáculos en las más importantes y significativas organizaciones tales como la ONU, la OTAN e incluso la OMS. Tal es así, que se le llega a señalar como responsable máximo del estallido de ciertas guerras como la acaecida en los Balcanes.

Es decir, nada escaparía a su supervisión, ni siquiera el mundo del entretenimiento. Se dice que establecen las directrices a seguir en la industria del cine o de la música. Ellos, la élite formada por banqueros, hombres de negocios, dueños de los más importantes medios de comunicación y máximos mandatarios políticos, decidirían qué está de moda y qué no; qué tendría que figurar en los libros de texto de nuestros hijos y qué debe ser obviado. Cabe decir que la economía mundial es una marioneta en sus manos.